Empresarios mexicanos interesados en la Zona del Mariel

  • Agencias

El director general de ProMéxico, Francisco N. González Díaz (i), y el director del Centro para la Promoción del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba (CEPEC), Roberto Verrrier (d), firman un acuerdo de cooperación entre ambas instituciones

En los años 90 muchos mexicanos fueron a Cuba a invertir y posteriormente fueron saliendo con quejas sobre impagos y excesos burocráticos en la nación caribeña.
Decenas de empresarios mexicanos llegaron a Cuba interesados en las reformas de la isla, las oportunidades de negocios que se abren y en el recién estrenado Puerto de Mariel, donde se instaló una zona franca y se espera desarrollar un parque industrial.

"La política de México con Cuba ha mejorado significativamente, se está escribiendo una nueva página... y por otra parte está la cuestión económica", comentó el lunes a periodistas el director general de Proméxico, Francisco González, quien encabezó la delegación e inauguró en la isla una oficina de la agencia mexicana de inversiones. "Cuba está manejando el reordenamiento económico de una forma integral, de largo plazo, muy lógica, que da claridad al empresariado".

El director general de ProMéxico, Francisco N. González Díaz (i), y el ministro cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca (d), cortan la cinta durante la inauguración de la oficina de ProMéxico en La Habana.

Los 60 empresarios mexicanos de sectores como textil farmacéutico, agroalimentario, químico y energías renovables tuvieron encuentros con funcionarios del gobierno cubano y el martes visitarán las instalaciones del Puerto del Mariel, a unos 45 kilómetros al oeste de la capital e inaugurado en enero pasado.

Según González, Cuba está enviando un mensaje de "solidez" a los empresarios de su país.

Las relaciones comerciales cubano-mexicanas superó los 386 millones de dólares en 2013, cifra que indica que en los últimos diez años se duplicó el comercio bilateral, pero apenas si alcanza los niveles de los años 90, cuando muchos mexicanos vinieron a invertir a la isla y posteriormente fueron saliendo con quejas sobre impagos y excesos burocráticos en la nación caribeña.

Cuba comenzó en 2010 un proceso de actualización de su modelo que busca hacerlos más eficiente y competitivo, abriendo espacios a la pequeña iniciativa privada y las cooperativas. También entregando tierra a productores particulares y permitiendo el mercado de bienes raíces.

Las autoridades indicaron que no saldrán del modelo socialista, ni dejarán en manos de privados las industrias claves, por lo que la economía será mayoritariamente estatal. La Asamblea Nacional de Cuba aprobó en marzo la nueva ley de inversiones extranjeras y el presidente Raúl Castro reconoció la necesidad de la isla de atraer a los empresarios foráneos.

Las relaciones políticas entre ambos países fueron particularmente estrechas a lo largo de décadas y México se convirtió en la única nación que no rompió sus nexos con la isla tras la revolución cubana de 1959.

Pero con la llegada al poder del presidente Vicente Fox (2000-2006), hubo una fuerte hostilidad, luego de que México criticara el modelo de la isla y el entonces mandatario Fidel Castro lo acusara de tratar de quedar bien con Estados Unidos, que mantiene sanciones contra la isla.

Las relaciones mejoraron paulatinamente con el gobierno de Felipe Calderón y recién se relanzaron con la llegada al poder del presidente Enrique Peña Nieto.