Tienen animales de monta que son solicitados para aumentar sus crías. Durante muchos años quienes han tenido cerdos de raza han entrado en el trueque de recibir un ejemplar en cuanto la hembra de a luz, pero en los últimos tiempos, las transacciones han cobrado valor en el mercado informal.
Jesús Manuel Peña, en la ciudad de Guantánamo, asegura que ya es un negocio lucrativo, aunque depende bastante de la necesidad económica que tenga el dueño. “Si en lo económico yo estoy mal, yo pido cien pesos por cada apareamiento o un animal de raza”, indicó.
Peña agregó que en un barrio o ciudad cualquiera todos saben quién tiene los animales de monta, los sementales de cada raza o especie.
"Los perros que son de raza como Chow Chow o Rottweiler o perros de pelea, ahí se cobra más, se cobra hasta 20 dólares o un cachorro de cada perra", señala Peña, quien dijo además que entonces ese cachorro al crecer se convierte "en una mina de dinero", concluyó.
Your browser doesn’t support HTML5
Jesús Manuel Peña habla sobre negocio de animales de monta
En toda la isla los sementales representan una salida económica para sus propietarios. Ariel Lorenzo, en la provincia Granma, asegura que “hay quienes se trasladan de provincia para obtener mejores crías. Los caballos de la Finca de María Antonia son los más buscados en toda la región… hasta de La Habana llegan con yeguas en los camiones, buscando los mejores sementales”, indica.
Rafael Freeman, en el poblado de Velazco, provincia Holguín, dijo que el negocio se ha vuelto lucrativo: “Eso prácticamente es un negocio, el que tiene un caballo de pura sangre cobra una buena cantidad de dinero para coger cría”, afirma.
Your browser doesn’t support HTML5
"Los animales de monta se han convertido en un negocio", dice Rafael Freeman
El periodista independiente Enrique Díaz Rodríguez, que escribe para el portal Misceláneas de Cuba, cuenta la historia de Nini, un joven del municipio Marianao. “Nini no pasea a su cerdo por placer, más bien lo traslada caminando hasta el sitio convenido de antemano con el dueño de alguna puerca en celo que reclame sus servicios”, relató.
El ejemplar que llevaba Nini a aparear está sobre las 500 libras y causa impresión a los vecinos de Los Pocitos. “Solo espero que por esta pequeña historia, en Cuba no se incluya en la lista de trabajadores por cuenta propia, a los gestores de este novedoso servicio”, señala el reportero independiente.