En Cuba el terror se expande y con él, las protestas y la ingobernabilidad del régimen, asegura informe

El 26 de enero apareció este cartel contra Díaz-Canel en un muro en Serrano y Vía Blanca, en La Habana.

El reporte mensual del Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) sobre el comportamiento de la represión en Cuba, demuestra que las respuestas de opositores, activistas, la sociedad civil organizada y el pueblo en general, se elevan muy por encima de los estándares de pasado año, poniendo en evidencia que la violencia de todo tipo desatada por el régimen queda opacada por la reacción popular en todos los órdenes.

En el mes de enero de 2022, esta entidad con sede en Miami contabilizó 275 protestas, un incremento sustancial respecto a las que ocurrieron en el mismo mes durante 2021.

Estadísticas del comportamiento contestatario del pueblo cubano


De acuerdo con la metodología aplicada por OCC, se registran como manifestación pública las acciones que expresan de forma pública, sea de manera individual o colectiva, el rechazo ciudadano a disposiciones oficiales, instituciones o autoridades.

“Las protestas de junio pasado, dos semanas antes de la explosión nacional del 11J, fueron 249”, lo cual indica que en los “seis meses de terror para erradicarlas” el régimen no ha obtenido el resultado esperado y sólo ha logrado que la inconformidad nacional, tanto por motivos políticos como por razones del mal funcionamiento económico, se haya redefinido, solidificándose de manera más organizada y diversa por tanto, menos controlable.

Juan Antonio Blanco, director del Observatorio Cubano de Conflictos, declaró a Radio Martí que "el tumor canceroso que tiene la sociedad cubana es el sistema, que como tumor, genera una sintomatología externa, que son las protestas, mientras el gobierno insista en aplastar las protestas, lo único que está haciendo es lidiar con los síntomas del problema”.

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Juan Antonio Blanco habla de miedo e ingobernabilidad en el régimen cubano

En cuanto a las consignas utilizadas por la insurgencia nacional destacan “No somos continuidad”, “Patria y Vida” y “Libertad para los presos políticos” las cuales, afirma OCC, “resumen la actual ola contestataria que el gobierno sigue sin poder controlar”.

A pesar del “terror estatal”, asegura el observatorio, las protestas se han organizado mostrando un visible cambio de estrategia, realizando “acciones individuales o en pequeños grupos que sigan teniendo visibilidad e impacto pero limitan el riesgo de sus ejecutores, lo cual trae como consecuencia que “las acciones y omisiones gubernamentales fragilizan aún más la gobernabilidad en lugar de reforzarla”.

Entre los principales errores gubernamentales citan el ejercicio brutal, masivo e indiscriminado del terror policial, parapolicial y judicial. También mencionan que han enajenado el apoyo tradicional de una parte significativa de sus bases sociales dentro y fuera de Cuba, han radicalizado a amplios sectores ciudadanos que hasta ahora eran críticos de la situación económica y social, transformando a muchos de ellos en activistas de derechos políticos y civiles.

Madres de prisioneros del 11J

La represión masiva, dice OCC "también ha ampliado y diversificado la base social de la oposición, que ahora incluye desde trotskistas y neo marxistas hasta liberales y anticomunistas. El éxodo migratorio que ahora impulsa la élite de poder nunca llegará a incluir a la mayoría de la población que pese al terror del 11J y a consecuencia precisamente de esa represión y la miseria cotidiana, sigue rechazando el sistema vigente" y ha restado gran parte de la credibilidad, prestigio e influencia en el país y el exterior.

Además señalan que "ha quebrado las expectativas reformistas en materia económica o de mejora del sistema legal y de justicia –incluida la nueva Constitución aprobada en 2019-. Con el rechazo a todo diálogo y la implantación del terror, el único camino al porvenir que ha dejado abierto la élite de poder es la abolición del estado totalitario, no su mejora gradual".

"Todas las medidas que se están tomando por parte de la policía, el sistema judicial, etc., son un blindaje que refleja el miedo que tiene la alta dirigencia del país. Quieren aplacar de nuevo las protestas, o aplastarlas con el sistema represivo y con nuevas leyes aún más fascistas”, enfatizó el director de OCC.

Cartel exigiendo el cierre de las tiendas en divisas (MLC)

De las 275 protestas del mes de enero, “175 (64%) fueron por razones políticas y civiles. En su mayoría estaban directamente relacionadas con los abusos, arbitrariedades judiciales y condenas a los participantes pacíficos del 11 de julio, así como con las torturas y maltratos en las cárceles”.

El fracaso de la llamada “Tarea de Ordenamiento”, explica el OCC, trajo un total de 100 acciones de protesta para un 36% y por primera vez apuntaron directamente a un nombre: el del general Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, exyerno de Raúl Castro, quien dirige el emporio económico militarizado conocido como GAESA.

“La inseguridad ciudadana y el abuso doméstico” resultaron también motivos de manifestaciones públicas de protesta, indica el informe.

“Con la detención de más de 1,377 personas y el procesamiento judicial de 790 (entre ellos 55 menores de edad) según datos del Grupo de Trabajo Justicia 11J, hoy se ha multiplicado de manera muy significativa el número total de presos políticos que existía en el 2020 (135) antes del 11J y ello ha creado un potencial de activismo familiar –especialmente entre las madres y familiares de las víctimas– que no existía antes de esta indiscriminada violencia represora”, destaca el informe anual de OCC, citando una frase de Yudinela Castro, madre de Rowland Jesús Castillo Castro, de 18 años, con una petición fiscal de 23 años de prisión, que le ha dado la vuelta al mundo a través de la prensa libre y las redes sociales: “Me quitaron a mi hijo y me quitaron el miedo”.

En el mes de enero (de 2022) se ha consolidado la integración de la nación cubana, entre los cubanos de la isla y la diáspora cubana en el mundo”, y cita como ejemplos el surgimiento de organizaciones tales como Justicia11J, Represores cubanos, Los Mambises 11J y Te presto mi voz.

El informe alerta que se avecina una hiperinflación que puede incitar a nuevos estallidos sociales de mayor magnitud que el del verano de 2021 por un empeoramiento económico, y que la violencia "estructural, social y política", normalizada por el Estado, "pudiera abrir cauce al resurgimiento, en algunos sectores de población, de la “violencia revolucionaria” que caracterizó la historia de la República".

[Incluye reporte radial de Amado Gil]