En el Museo de la Diáspora Cubana, un foro sobre crímenes contra la humanidad en todo el mundo

Foro celebrado el 5 de abril de 2022 en el Museo Americano de la Diáspora Cubana.

Siria y Ucrania son "la misma guerra", la del bien contra el mal y la libertad contra la atrocidad, y solo se pueden parar con el apoyo de Occidente, dijeron este martes en Miami los participantes de una conferencia sobre crímenes de lesa humanidad.

El foro “Sobre Crímenes Contra la Humanidad”, celebrado en el Museo Americano de la Diáspora Cubana, fue auspiciado por la Fuerza de Tareas de Emergencia Siria, el Comité Internacional Justicia Cuba y la Asamblea de la Resistencia Cubana, informó la agencia de prensa Efe.

Entre los participantes estaban el exprisionero político cubano Luis Zúñiga; Mouaz Moustafa y Omar Alshogre, del Grupo de Trabajo de Emergencia para Siria; Orlando Gutiérrez-Boronat, coordinador de la Asamblea de la Resistencia Cubana; y el exprisionero político Ángel Moya por medio de un video desde Cuba.

“Los dictadores de nuestros países son los mismos: Putin, Castro, Díaz-Canel, Al-Ásad son amigos, pero nosotros somos familia y necesitamos trabajar y luchar juntos por la justicia y por parar los crímenes en nuestros países”, dijo Mouaz Moustafa.

Por su parte, Gutiérrez-Boronat recordó que “lo que llaman una revolución en Cuba no fue una revolución: no restauró la constitución ni celebró elecciones en 18 meses”, dijo. “Su objetivo, como bien lo explicó el asesino Ernesto Guevara, era la guerra contra la sociedad civil cubana, destruir la nación, destruir nuestra historia, nuestras instituciones, nuestra economía, nuestra base productiva”, informó CubaNet.

En Miami, el foro "Sobre Crímenes Contra la Humanidad".

Michael Sawkiw, vicepresidente ejecutivo de la principal organización ucraniana en EEUU, Ukranian Congress Committee of America, afirmó que lo ocurrido en su país desde la invasión rusa del 24 de febrero no es nuevo y va a seguir ocurriendo regularmente si Occidente no le para los pies al "imperialismo ruso".

Con ejemplos históricos como "el genocidio por hambre" de 1932 y 1933 perpetrado por Yosif Stalin y citas de filósofos y escritores del siglo XIX, Sawkiw sustentó la idea de que Rusia ha dado muestras a lo largo de la historia de querer "borrar de la faz de la tierra" a Ucrania y los ucranianos.

"NUNCA MÁS", "NO OLVIDAREMOS", PALABRAS VACÍAS

Sawkiw se lamentó de que después de un genocidio o de crímenes sistemáticos contra la población civil se diga "Nunca más" o "No olvidaremos", y las mismas atrocidades vuelven a ocurrir y seguirán ocurriendo si no se adoptan posturas firmes frente a los autores.

El dirigente de la comunidad ucraniana en EEUU, que deliberadamente omitió el nombre del presidente ruso Vladímir Putin en su intervención, mostró un video con imágenes de los ataques rusos a la población civil de Ucrania.

También dijo que las atrocidades vistas en Siria, cuyo régimen está sustentado por Rusia, se han repetido en Ucrania y comparó la destrucción de la ciudad siria de Alepo con la de Mariúpol, Ucrania.

En esta situación, el apoyo que Ucrania necesita no es solo "moral", subrayó, y pidió esfuerzos internacionales para llevar a la Justicia a los responsables de los crímenes.

El primero en intervenir en la conferencia fue el abogado y diplomático estadounidense Stephen Rapp, afiliado al Partido Demócrata y exjefe de los fiscales del Tribunal Penal Internacional para Ruanda.

Tras recordar que el 7 de abril se cumplen 20 años del genocidio de la minoría tutsi en Ruanda y honrar a las víctimas, que se calcula que fueron entre 500.000 y 1.000.000, Rapp expuso las diferencias entre crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad e hizo votos para que durante el mandato del presidente Joe Biden se logre que EEUU le dé figura legal a los segundos.

PIDEN QUE CRIMENES DE LESA HUMANIDAD TENGAN ESTATUTO LEGAL EN EE.UU.

Eso permitiría colaborar con otros países para hacer que quienes cometen esos crímenes "paguen las consecuencias", afirmó.

Rapp dijo que en los regímenes dictatoriales de izquierda, entre los que incluyó al asentado en Cuba "desde hace 63 años", las razones para actuar contra su propio pueblo son "políticas", no étnicas como en Ruanda, y tienen el fin de perpetuarlos en el poder.

Para Naomi Kikoler, directora del Centro para la Prevención del Genocidio del Museo del Memorial del Holocausto, que centró su intervención en Siria, también es "crucial" que en EEUU los crímenes de lesa humanidad tengan "estatuto" legal.

Kikoler, como había hecho antes Rapp, mencionó que detrás del régimen de Siria está Rusia y su presidente Putin, y alertó a no pensar que ha habido una "normalización" en el país árabe solo porque han pasado más de diez años desde el inicio de la guerra civil y se habla menos de ese conflicto en los medios.

"El sufrimiento de la población continúa", subrayó Kikoler, quien instó a poner fin a la impunidad del presidente sirio, Bachar al Asad.

Mouaz Moustafa aseveró que los dictadores son la misma cosa e instó a crear una coalición internacional para "llevar ante la Justicia y hacer que rindan cuentas" los responsables.