Un grupo de trabajadores del Puerto de La Habana mostraron su inconformidad con el sueldo que recibirán a partir del 1ro. de enero, en lo que sería la primera manifestación pública y colectiva de trabajadores estatales contra la restructuración del sistema salarial dentro de lo que el régimen ha nombrado “Tarea de ordenamiento”, enfatizó el periodista independiente habanero Jorge Enrique Rodríguez.
Las quejas de los portuarios quedaron formuladas en Facebook en el perfil de Adonis Yaset Domínguez Herrera, en la que pueden apreciarse centenares de comentarios de simpatía.
"Esto va a todas las autoridades pertinentes; grupos de masas, ministros, Consejo de Ministros y Presidencia de la República de Cuba: sepan que ya nos cansamos de que no se nos dé el valor que merecemos, ¿acaso nadie se da cuenta que somos los que descargamos la canasta básica de este país?", preguntó Domínguez Herrera.
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“¿Cómo nos van a ubicar en la escala salarial #V:2420 sin llevar a análisis las condiciones de trabajo de nosotros los estibadores portuarios? Trabajadores sin días de descanso por feriado o fechas conmemorativas; padres de familia, sustentos de muchas casas y trabajadores con una eficacia y prontitud en su labor a diario", añadió.
El obrero portuario se desmarcó del Movimiento San Isidro y dijo que no promueven un acto “contrarrevolucionario”. “Sólo estamos defendiendo y exigiendo nuestro derecho, que con esfuerzo y sacrificio nos hemos ganado”, estableció.
Rodríguez recordó que un hecho similar acaeció durante la severa crisis de la década de los 90.
“En medio del periodo especial, el régimen cubano decidió enviar un barco de arroz a Haití que había acabado de atravesar un huracán, pero en Cuba había una tremendísima escasez y dos turnos de trabajadores portuarios se negaron a cargar el barco con destino a Haití. Entonces la salida de Fidel Castro fue convocar a reclutas, a jóvenes que estaban pasando el Servicio Militar, los utilizó para cargar ese arroz. Ahora tres turnos de trabajadores se han negado a cargar un barco de fertilizantes porque están en desacuerdo con el nuevo salario que les asignaron”.
“Tengo la percepción de que no va a ser ni la única ni la última de las expresiones de empleados estatales, por ejemplo, creo que otra va a ser la de los tabaqueros, porque tengo fuentes en la fábrica de tabaco que me han dicho que ellos están también en desacuerdo con el salario básico que le van a poner, que va ser de 2.100 pesos”, auguró el comunicador.
La demanda de los descargadores está protegida por la Carta Magna aprobada en 2019, destacó la sindicalista independiente Marielena Mir Marrero:
“Aunque sabemos que en Cuba la Constitución es letra muerta, en su artículo 56 reconoce el derecho a la libertad de asociación, de manifestación y de expresión. La acción de los portuarios es legal”.
La prensa estatal no ha hablado de lo que está aconteciendo en el puerto capitalino y la Central de Trabajadores de Cuba no se ha pronunciado.
“La CTC es dependiente totalmente del gobierno, por tanto, nunca ha defendido a los trabajadores. Una vez más queda demostrado que este organismo no es un protector de los derechos laborales. No defiende ni a los trabajadores portuarios ni a los otros estatales, ni a los que están contratados con inversionistas extranjeros, tampoco a los cuentapropistas”, recalcó la sindicalista.
“La Central de Trabajadores de Cuba ha firmado los convenios de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) pero no aplican lo que en ellos se expresa. Al contrario: humillar, atacar al trabajador cubano ha sido el papel que ha jugado la CTC, siempre”, apuntó.
Uno de los obreros del puerto insistió en que no están en huelga. "Estamos dispuestos a trabajar, pero no con esa normativa de salario básico”.
El Gobierno cubano ubica a los estibadores en una escala de salario básico de 2.420 pesos frente a los oficinistas y funcionarios de la empresa, cuyo salario base comienza en 4.000 pesos.
Por su parte, Emilio Gottardi, miembro de la Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC) señaló que están muy atentos a los reclamos del grupo por lo que consideran “abusos salariales por parte del Gobierno”.
“Apoyamos cualquier decisión que tomen estos trabajadores en reclamo de su derecho, la réplica a la imposición del gobierno”, dijo.
En uno de los comentarios al post de Adonis Yaset Domínguez Herrera, el usuario Joel Maceo Agramonte aseguró que se efectuó un encuentro con “el ministro de Transporte, GEMAR [Grupo Empresarial de Transporte Marítimo Portuario] y los trabajadores” y que las inquietudes se están atendiendo y analizando para su solución. Según asevera “todos” se incorporaron al trabajo.
El historiador Manuel Cuesta Morúa concluyó que es de gran importancia que los trabajadores portuarios hayan contestado de la manera que lo hicieron, haciendo uso de sus derechos constitucionales para reclamar aumentos salariales.
“Que lo hayan hecho los obreros es muy simbólico, porque este es un Estado que se ha vendido durante, digamos 62 años, como un estado de trabajadores. De alguna manera marca la desnaturalización del Estado cubano. En otra perspectiva, creo que lo que está ocurriendo ya indica un cambio definitivo de la sociedad cubana frente al Estado. La expresión oficial de Cuba a través del Estado no es la expresión real de la sociedad y ya la sociedad va tomando conciencia como ciudadano y sabe que tiene que reclamarle al Estado a través del derecho y a través de la ley”.
“Y es un ciclo que va cerrando el 2020 como manifestación de diferentes sectores: animalistas, artistas, mujeres, los derechos raciales, jóvenes, la cultura, también las amas de casa se han expresado por sus familias y ahora los trabajadores; por eso creo que marca un cambio, lo que puede significar el 2021 en materia de demandas de la ciudadanía en todos los sectores de la sociedad”, puntualizó el también activista y analista político.