En el tema de Cuba, Trump y Biden tienen posiciones diametralmente opuestas

Banderas de Cuba y EEUU en el Museo Ernest Hemingway.

Tras asumir la presidencia, el presidente Trump dio marcha atrás a la política de acercamiento hacia Cuba de la previa administración del presidente Barack Obama.

Desde el 2017, Trump ha vuelto a imponer sanciones económicas a Cuba, restricciones de viaje que se habían relajado durante la administración Obama y límites a las remesas. Ha permitido demandas por la confiscación de propiedades en Cuba y ha anunciado restricciones de visas contra funcionarios cubanos.

No se puede descartar que Trump continúe con la misma política hacia Cuba.

“No levantaremos las sanciones hasta que todos los presos políticos sean liberados, se respeten las libertades de reunión y expresión, se legalicen todos los partidos políticos y se programen elecciones libres”, dijo el presidente en un discurso en honor de los veteranos de Bahía de Cochinos el 23 de septiembre en Washington.

Por su parte, el candidato demócrata Joe Biden ha criticado repetidas veces la política de línea dura del presidente Trump diciendo que las fuertes sanciones contra el régimen cubano sólo han afianzado al gobierno comunista.

En un acto de campaña en Miami el pasado octubre, Biden dijo que se necesita una nueva política hacia Cuba.

“El enfoque de la administración no está funcionando. Cuba no está más cerca de la libertad y la democracia que hace cuatro años. De hecho, hay más presos políticos, la policía secreta es tan brutal como siempre y Rusia es nuevamente una importante presencia en Cuba y La Habana”, opinó Biden.

En entrevistas con dos canales de televisión de Miami, Biden dijo que en gran parte, regresaría a la política de acercamiento de la era de Obama y daría marcha atrás a las sanciones de la administración Trump.