En negociaciones con Cuba es vital el contacto de Europa con EEUU

  • Agencias

José Manuel García-Margallo (c), ministro de Asuntos Exteriores de España, durante una reunión con la Cancillería cubana, en noviembre de 2014.

El ministro español de Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, compara los procesos negociadores que La Habana lleva paralelamente.

El ministro español de Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, consideró hoy "vital" los contactos de la Unión Europea (UE) con Estados Unidos para que tengan éxito las negociaciones iniciadas por Cuba con ambas partes.

"Hay dos procesos que avanzan en paralelo: El proceso entre Cuba y los Estados Unidos y el proceso entre Cuba y la Unión Europea", declaró García-Margallo en una reunión de ministros comunitarios de Exteriores en la capital letona.

Aunque "los dos procesos son procesos que no convergen", el Ministro español consideró que "la comunicación entre la UE y Estados Unidos es vital para asegurar que los dos procesos lleguen a un buen fin, que es restablecer la estabilidad política en Cuba".

Precisó que se refería a "estabilidad política en los términos en que se contempla en los acuerdos de asociación y de cooperación y diálogo de la UE, que contienen una cláusula democrática" en alusión al "respeto a los Derechos Humanos y el derecho de los representados a elegir a sus representantes".

"Es un camino lento, un camino que requerirá cierta paciencia pero el destino final es muy claro, la Ítaca final está muy determinada", declaró.

La UE y Cuba concluyeron este jueves en La Habana su tercera ronda negociadora encaminada a cerrar un acuerdo de diálogo político y cooperación, el primero bilateral entre ambas partes.

García-Margallo resumió que en esa ronda "se ha hablado de temas de cooperación y se ha empezado a explorar un capítulo muy complicado, que es el de Derechos Humanos". Insistió en que "la UE no parte de una situación como la que partía Estados Unidos", dado que "la UE y todos sus países, y España desde luego, jamás han roto relaciones diplomáticas con Cuba".

"No hemos aceptado nunca las medidas que Estados Unidos adoptó" y "nuestras empresas españolas están operando en Cuba; no han dejado de operar nunca", por lo que "nuestra situación de partida es distinta", resaltó.

Los dos procesos "tienen velocidades diferentes, cada uno tiene su propia velocidad, otra cosa es que las conversaciones entre Estados Unidos y la UE tengan que ser lo más fluidas posibles", destacó.

El Ministro español subrayó: "Todos pretendemos un mismo objetivo, que Cuba llegue a un sistema político y económico en que se respeten los Derechos Humanos, se establezca la democracia representativa y, de alguna manera, haya una economía de mercado que permita que el pueblo cubano llegue a unos niveles de prosperidad que no tiene en estos momentos".

Preguntado por una posible suspensión de la posición común –la política unilateral y restrictiva impuesta por la UE a La Habana en 1996 y que vincula sus relaciones a la evolución de los Derechos Humanos en la isla–, consideró que "eso es el final del proceso".

En el caso de la negociación abierta entre la UE y Cuba, "lo que se acordó es dar un mandato a la Alta Representante para que explore la posibilidad de llegar a un acuerdo en el que se incluya la llamada cláusula democrática".

Es decir, concretó, "que se exige el respeto a los Derechos Humanos como en cualquier otro acuerdo al que llegue la Unión Europea".

Según García-Margallo, si fructifica un acuerdo en el que "se tengan en cuenta estas exigencias, será el momento de derogar la posición común" que, mientras tanto, "sigue plenamente vigente".