La capital cubana cumple este 16 de noviembre 505 años de fundada, como la Villa de San Cristóbal de La Habana, muchos cubanos celebran con orgullo pertenecer a esta mítica ciudad, al tiempo que lamentan el abandono y la destrucción a la que la ha sumido el régimen comunista en sus más de seis décadas en el control de Cuba.
Sus habitantes muestran a diario imágenes de calles rotas, los salideros de agua, las fosas de aguas albañales que contaminan la vía pública, los edificios en ruinas, los parques abandonados, la falta de alumbrado público y los desechos que se acumulan en enormes basureros hasta en los barrios más céntricos de esta urbe.
Edificios ruinosos y derrumbados bordean la calle San Lázaro, donde un hombre, a la izquierda, recoge ladrillos en el centro de La Habana (10 de octubre de 2023). (AP/Ramón Espinosa).
También es una ciudad de contrastes, donde los nuevos hoteles de lujo se levantan entre edificaciones destruidas por el paso del tiempo y el abandono total.
La policía cubana reprime una protesta contra un apagón, en La Habana, Cuba, el 19 de octubre de 2024. REUTERS/Norlys Pérez
"Es un desastre total", dijo el periodista de Diario de Cuba Jorge Enrique Lage, residente en Cayo Hueso.
"La Habana es hoy una ciudad que parece que acaba de salir de una guerra, rodeada de basureros, derrumbes totales y parciales, en una frecuencia de convulsión", agregó el comunicador.
El Malecón de La Habana es un destino predilecto de los residentes de la capital.
Recientemente, el huracán Rafael dejó todavía más destrozos en la ciudad. Las autoridades capitalinas reconocieron que hay barrios en los que aún no se ha podido restablecer la electricidad en los municipios Boyeros, La Lisa y Arroyo Naranjo.
En un repaso al estado actual de la capital, el diario 14ymedio señala: "Si alguna vez La Habana acompañaba en los carteles publicitarios, que anunciaban giras de estrellas mundiales y conciertos de altos quilates, a otras ciudades como París, Londres, Nueva York, Madrid o Buenos Aires, hace mucho tiempo que sus numerosos teatros, salas de cine, cabarets y escenarios musicales han desaparecido".
"Como si fuera un sitio bombardeado, lleno de basureros en las esquinas, la Villa de San Cristóbal solo tiene hoy pasado que mostrar y pocos se atreven a pronosticarle un futuro", concluye esa publicación.