A los 41 años de edad, el cubano Erislandy Lara, campeón de peso mediano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), mantiene intactos su técnica excelsa y su demoledor golpeo.
Lara noqueó en el noveno asalto a Danny García en la pelea coestelar de la cartelera disputada en el T-Mobile Arena de Las Vegas, que tuvo como plato fuerte el combate entre el mexicano Saúl “El Canelo” Alvarez y el puertorriqueño Edgar Berlanga.
El cubano se mantuvo como el campeón mundial más viejo de la actualidad, al vencer a García, cinco años más joven, en un encuentro donde faltaron los golpes y abundaron los bostezos.
Lara se mantuvo fiel a su estilo escurridizo, con dominio de la riposta, y se le hizo inalcanzable a un Danny García que no fue ni la sombra de aquel boxeador que deleitaba al respetable por su explosividad en el cuadrilátero.
La inactividad le pasó la cuenta. Para el estadounidense, fue apenas su tercer compromiso desde el 2020 y primero desde el 2022.
El público abucheó a ambos púgiles por la falta de acción, hasta que, en el noveno episodio, el cubano se aventuró y tras varios jabs, soltó un zurdazo que envió a su rival a la lona en cámara lenta.
Tras el conteo de protección y el campanazo final del round, se fue a la esquina y dio la señal que no continuaría.
“Lo llevé a la escuela. Hice mi trabajo. Sentí que estaba dando buenos golpes, no tiré muchos, pero lo que tiré fue efectivo”, indicó el cubano tras finalizar el combate.
Tras este resultado, Lara tiene ahora récord de 31 victorias, 13 por nocaut, tres derrotas y tres empates, mientras que García, con 37 ganadas y cuatro perdidas, dejó entrever la posibilidad de poner fin a su carrera boxística.
“Estoy bien, quiero agradécele a Dios, a mi equipo y lo siento. Traté de regresar bien, pero no hay excusas. Es mi segunda pelea en cuatro años, no pude encontrar mi ritmo, quería hacerlo, pero no pude. Me disculpo con todos mis fans”, señaló quien fuera dos veces campeón mundial.
Y en realidad, no encontró su ritmo, al extremo que en el segundo asalto, no conectó ni un solo golpe a la anatomía del cubano, que caminó el encerado a su antojo, absolutamente sin peligro que amenazara su reinado.
En la pelea estelar de la noche, Canelo no pudo cumplir su promesa de noquear a Berlanga, pero lo dominó de principio a fin para llevarse la decisión unánime de los jueces después de 12 asaltos.
Alvarez retuvo sus fajas del peso supermediano de la AMB, la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), para de paso, quitarle el invicto a Berlanga, quien no conocía la derrota en sus primeros 22 combates.
Los jueces votaron 117-110, 118-109 y 118-109 a favor del peleador azteca, que mejoró su récord a 62 triunfos, 39 por la vía rápida, dos reveses e igual cantidad de empates.
Berlanga hizo lo que pudo y conectó algunos buenos rectos de derecha, pero nunca consiguió poner en aprietos al mexicano, y al menos, evitó perder por la vía del nocaut.