"Es un esbirro", así describen a empresario identificado como agente de la Seguridad del Estado

Yoandy Riverón posa durante un evento celebrado en abril de 2022, en el Hotel Meliá Varadero, sobre pequeñas y medianas empresas.

El supuesto empresario cubano Yoandy Rivero ha sido identificado recientemente como represor, combatiente del Ministerio del Interior, que reprimió, hostigó y ocasionó la expulsión de estudiantes y profesores en la Universidad Central "Marta Abreu”de Las Villas, (UCLV).

A raíz de la nueva, no han sido pocos los que han prestado testimonios sobre las andadas del agente Cristian, alías que adoptó como oficial del Ministerio del Interior.

Víctor Manuel Dueñas, joven activista LGTBI y bloguero independiente, oriundo de Santo Domingo, provincia Villa Clara, radica desde hace cinco años en Holanda, pero aún mantiene fresca en la memoria la imagen de Cristian, el agente que lo atendió y lo interrogó desde 2013 al 2017.

“Lo conocí en el 2013 cuando yo era estudiante de Telecomunicaciones de la universidad de Las Villas. Se presentó como profesor y cada vez que me citó fue para una oficina cerca del comedor del plantel, o sea, que hacía su trabajo como agente con total permisibilidad de la rectoría”, dijo Dueñas, autor del blog “Queremos ser escuchados” y director de la Unión Social Comunitaria, en la localidad de Santo Domingo, Villa Clara.

Víctor M. Dueñas Otero, activista LGTBI.

Dueñas fue expulsado de la universidad, se sumó al proyecto sociocultural independiente Babel, un sello de cubanía para aquellas tendencias alternativas de la libre creación artística y literaria; sin censura al arte.

“Después él cambia como el oficial de la Seguridad del Estado que atiende la universidad y a la juventud (Unión de Jóvenes Comunistas) en Villa Clara. Estaba muy interesado en el tema de la juventud”, comentó Victor.

En días recientes, un comentario aparecido debajo del post de un periodista oficialista sobre la tienda de zapatos Jona's SURL, que regenta el agente devenido cuentapropista, en Camajuaní, lo delató, una noticia que levantó el periodista cubano José Raúl Gallego en las redes sociales.

“Como parte de las investigaciones del Observatorio de Libertad Académica, ya esta persona había salido como uno de los artífices de la expulsión de la alumna Karla María Pérez, de la profesora Dalila Rodríguez, del acoso al estudiante Javier Larrea y muchos otros”, comentó a Radio Televisión Martí, el periodista radicado en México.

En el prontuario del agente de larga trayectoria destaca su acoso y vigilancia a otros alumnos participantes en festivales de cultura, practicando la censura de lo que escribían en las redes.

Interrogó durante meses a Karla Pérez cuando estudiaba en la UCLV en 2016, un año antes de su expulsión.

Karla Pérez González se vio forzada a retornar a Costa Rica, donde pidió refugio a las autoridades. (Ezequiel BECERRA / AFP)

“Yo tenía solo 18 años. Siempre enviaba a algún profesor a sacarme de clases y me interrogaba por horas. Un día, en el último interrogatorio, me llevó a una oficina oscura y pequeña, y me dijo: “tú tienes dos opciones: o colaboras con nosotros (ser chivata) o serás tratada como una criminal común y las autoridades universitarias sabrán de tu existencia”, recordó en declaraciones a Radio Televisión Martí la joven exiliada en Costa Rica e impedida de regresar a la isla.

Pérez cursaba el primer año de Periodismo y escribía en el blog de la agrupación opositora Somos+, considerada por el régimen como contrarrevolucionaria.

“Obviamente, le dije que nunca colaboraría con la dictadura y ese fue el último interrogatorio”, comentó y agregó que lo siguió viendo en los pasillos de la Universidad y custodiando eventos cuando iban “personalidades” del país.

Gallego asegura que el represor, en su doble función de supuesto empresario, ha participado en eventos internacionales, una estrategia que afirma, va encaminada a hacer ver a las empresas regentadas por oficiales de la Seguridad del Estado como si fueran parte del emprendimiento del cubano corriente.

“Ha pasado de ser oficial de la seguridad a supuesto emprendedor. Además, ha sido incluido en eventos de emprendedores de medianas y pequeñas empresas auspiciados por la Unión Europea dentro de Cuba”, reveló el también investigador académico.

El oficial apareció este martes en la televisión cubana y no como combatiente del Ministerio del Interior, sino como ejemplo de prosperidad de la nueva empresa privada en la isla, en su caso a través de la producción y venta de calzados.

La estrategia estatal, según algunos observadores, está dirigida a complacer a quienes en Estados Unidos dan por sentado que en Cuba existe un cambio y que el empoderamiento de la sociedad cubana fortalecerá políticamente al sector privado, que entonces llegará a disputar la hegemonía del poder a la cúpula gobernante.

“Un cambio no violento, una especie de transición dentro del propio poder”, consideró Gallego.

Saily González anuncia su salida de Archipiélago. (Tomada de Facebook)

Saily González, activista y empresaria recién llegada a Estados Unidos, consideró que es una línea de pensamiento mal enfocada y que soslaya elementos muchos más importantes.

“En Cuba tenemos tres tipos de emprendedores: los testaferros y violadores de derechos humanos, los emprendedores vitrinas, y los comunes, y en estos últimos es donde se debe poner el foco”, opinó la joven.

El supuesto floreciente negocio del agente Cristian, es solo una de las tantas empresas de personas afines al régimen y familiares de dirigentes.

“Este no es el primer represor que tiene negocio, aunque sea el primero que se haya destapado. Están los familiares de violadores de derechos humanos que se sabe que tienen negocios en La Habana como el Bar EFE, de uno de los nietos de Fidel Castro. La capital está llena de testaferros de violadores de derechos humanos”, dijo González.

Radio Televisión Martí comunicó con el número telefónico que aparece en la cuenta en Facebook de la tienda del represor.

La llamada la contestó una persona que se identificó como Reynier, que tras escuchar que habían denuncias de que Yoandy es agente de la Seguridad del Estado y que hay personas que lo acusan de hostigamiento y represión, enmudeció y cortó la llamada.

“Sé que vive en Caibarién y que también hostigó a la profesora Dalila hasta su expulsión y al estudiante de Derecho Javier Larrea. Desde que conseguí una imagen suya gracias a Dalila y su familia, lo expongo cada año en redes sociales como lo que es: un esbirro”, apostilló Karla Pérez.