Un coloquio organizado por el Instituto Cervantes de Berlín con escritores cubanos exiliados provocó una reacción álgida por parte de grupos alemanes simpatizantes del régimen cubano.
La participacipación de un grupo de escritores cubanos exiliados en un coloquio organizado por el Instituto Cervantes de Berlín provocó una reacción álgida por parte de grupos alemanes simpatizantes con la política del gobierno de la Isla. El Netzwerk Cuba, que agrupa a diversas organizaciones procastristas alemanas acusó al Instituto Cervantes de promocionar una cultura parcializada a favor de los “enemigos de la Revolución”. Radio Martí conversó con Cristina Conde, directora del Instituto Cervantes de Berlín sobre estas acusaciones
¿Cuál es la misión del Instituto Cervantes?
Existen más de 70 centros Cevantes repartidos por los cinco continentes. Su misión es fomentar la lengua española así como la cultura hispana y latinoamericana. Nuestra labor contempla la enseñanza de la lengua, la formación de profesores de español así como la realización de eventos culturales, en los que tratamos de brindar al público una imágen – lo más amplia posible – del acervo cultural de los países hispanohablantes. Esto incluye las artes visuales, el diseño, el teatro, el cine y también la literatura. Ponemos énfasis en presentar las manifestaciones culturales en su diversidad. También tratamos de que estén representados todos los países con toda su diversidad cultural.
Por lo tanto su institución no tiene filiación ideológica alguna.
Efectivamente, el español, es patrimonio común, no solo de España. Este es el planteamiento que hace nuestra institución en su objetivo principal de divulgar nuestra lengua por el mundo.
El Instituto Cervantes de Berlín organizó un coloquio con escritores cubanos exiliados. Simpatizantes alemanes con el régimen cubano acusaron al Instituto Cervantes de tomar partido a favor de quienes ellos consideran “enemigos de la Revolución”, a pesar de que ustedes también han organizado coloquios con escritores partidarios del gobierno, por ejemplo Miguel Barnet, Presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, UNEAC. ¿Cuál es la posición de su institución en la cuestión cubana?
Nuestro próposito es mostrar la cultura en su sentido más amplio a nuestro país receptor – en este caso Alemania. Nos centramos en la orginalidad de los creadores, en la calidad de su producción, no en su filiación política.
¿Cómo surgió la idea de organizar un coloquio con escritores cubanos exiliados?
Trabajamos muy estrechamente con las instituciones culturales de los países, dónde tenemos nuestras sedes. Son ellas quienes se dirigen muchas veces al Instituto Cervantes con propuestas concretas. El Festival Internacional de Literatura de Berlín nos propuso organizar en nuestra sede un encuentro con escritores cubanos aprovechando su presencia en la capital alemana. La idea nos gustó y pusimos mano a la obra. Lo que nos interesa es el bagaje creativo de nuestros ponentes, no su signo político. Su filiación ideológica es cosa secundaria.
¿Podría imaginarse que un día – ojalá no muy lejano – escritores cubanos a favor y en contra del régimen de La Habana participen juntos en un coloquio organizado por el Instituto Cervantes de Berlín?
Nosotros siempre estaremos a favor de los debates, de los intercambios, pues nuestra convicción es que el respeto a los criterios ajenos es sumamente importante en cualquier diálogo. Lo hemos hecho en otros ámbitos y nos encantaría si algún día pudieramos auspiciar semejante debate, aunque no nos cabe ninguna duda de que tendrá lugar – con o sin nuestra intervención – ojalá más temprano que tarde.
Sra. Conde, muchas gracias por estas apreciaciones.
¿Cuál es la misión del Instituto Cervantes?
Por lo tanto su institución no tiene filiación ideológica alguna.
Efectivamente, el español, es patrimonio común, no solo de España. Este es el planteamiento que hace nuestra institución en su objetivo principal de divulgar nuestra lengua por el mundo.
El Instituto Cervantes de Berlín organizó un coloquio con escritores cubanos exiliados. Simpatizantes alemanes con el régimen cubano acusaron al Instituto Cervantes de tomar partido a favor de quienes ellos consideran “enemigos de la Revolución”, a pesar de que ustedes también han organizado coloquios con escritores partidarios del gobierno, por ejemplo Miguel Barnet, Presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, UNEAC. ¿Cuál es la posición de su institución en la cuestión cubana?
Nuestro próposito es mostrar la cultura en su sentido más amplio a nuestro país receptor – en este caso Alemania. Nos centramos en la orginalidad de los creadores, en la calidad de su producción, no en su filiación política.
¿Cómo surgió la idea de organizar un coloquio con escritores cubanos exiliados?
Trabajamos muy estrechamente con las instituciones culturales de los países, dónde tenemos nuestras sedes. Son ellas quienes se dirigen muchas veces al Instituto Cervantes con propuestas concretas. El Festival Internacional de Literatura de Berlín nos propuso organizar en nuestra sede un encuentro con escritores cubanos aprovechando su presencia en la capital alemana. La idea nos gustó y pusimos mano a la obra. Lo que nos interesa es el bagaje creativo de nuestros ponentes, no su signo político. Su filiación ideológica es cosa secundaria.
¿Podría imaginarse que un día – ojalá no muy lejano – escritores cubanos a favor y en contra del régimen de La Habana participen juntos en un coloquio organizado por el Instituto Cervantes de Berlín?
Nosotros siempre estaremos a favor de los debates, de los intercambios, pues nuestra convicción es que el respeto a los criterios ajenos es sumamente importante en cualquier diálogo. Lo hemos hecho en otros ámbitos y nos encantaría si algún día pudieramos auspiciar semejante debate, aunque no nos cabe ninguna duda de que tendrá lugar – con o sin nuestra intervención – ojalá más temprano que tarde.
Sra. Conde, muchas gracias por estas apreciaciones.
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