España responde a Maduro expulsando a su embajador en Madrid

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho que la medida es "proporcional" y "de reciprocidad hacia Nicolás Maduro.

La medida llega después de la expulsión de Caracas del embajador español. La declaración de "persona non grata" conlleva la expulsión del país del diplomático afectado, pero no implica la ruptura de las relaciones diplomáticas ni el cierre de una embajada.

El embajador de Venezuela en España deberá dejar Madrid en un plazo de 72 horas, después que el gobierno de Mariano Rajoy lo declaró el viernes "persona non grata" en respuesta a una medida similar dictada desde Caracas.

El Ejecutivo español explicó que el gesto que pone fuera del país al embajador Mario Isea, es "proporcional" y "de reciprocidad" a la medida del mandatario Nicolás Maduro de declarar el jueves "persona non grata" al embajador español en Caracas, Jesús Silva Fernández.

Según Maduro, el diplomático interfirió en asuntos internos del país sudamericano.

El portavoz del Gobierno español, Íñigo Méndez de Vigo, dijo en rueda de prensa que España desea mantener con Venezuela "relaciones de respeto, amistad y cooperación", pero que las decisiones adoptadas por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, "hacen difícil que se verifique ese deseo".

"El Gobierno español siempre ha dicho que quería para los venezolanos lo mismo que para los españoles: que pudieran vivir en libertad, democracia y prosperidad, y seguirá trabajando para que así sea", aseguró Méndez de Vigo.

Maduro dio este jueves oficialmente un plazo de 72 horas al embajador español en Caracas para abandonar el país tras declararlo "persona non grata". Fue su respuesta a las sanciones acordadas por la Unión Europea (UE) contra siete altos funcionarios venezolanos, que Rajoy, calificó de "muy merecidas".

Rajoy también consideró "sensato y razonable" que España lidere la acción política de la Unión Europea ante la situación en Venezuela, porque, dijo, "es su obligación y alguien tiene que ayudar" a los venezolanos ante "las brutales decisiones y la forma de entender la democracia del señor Maduro".

La expulsión del diplomático español ocurrió dos días después de que el Ejecutivo venezolano llamara a consultas a Isea, su embajador en Madrid, debido a lo que calificó de "agresión injerencista y colonialista" del Gobierno de España.

Fuentes del Ministerio español de Exteriores precisaron que la declaración de "persona non grata" conlleva la expulsión del país del diplomático afectado -en este caso, los embajadores-, pero no implica la ruptura de las relaciones diplomáticas ni el cierre de una embajada.

La condena de UE

Tras conocer la noticia, la Unión Europea condenó "firmemente" la decisión de Venezuela y expresó la "plena solidaridad con España", al tiempo que pidió a las autoridades venezolanas "revertir" la decisión.

"La UE condena firmemente la decisión de las autoridades venezolanas de declarar al embajador español 'persona non grata'. Expresamos plena solidaridad con España y llamamos a revertir la decisión, ya que va contra la necesidad de mantener abiertos los canales diplomáticos", afirmó la portavoz de Exteriores de la Comisión Europea (CE) Catherine Ray.

Las relaciones entre España y Venezuela comenzaron a tensionarse poco después de la llegada de Hugo Chávez (1999-2013) al poder, y han sido especialmente difíciles durante los gobiernos del Partido Popular (PP-centroderecha).

Según los últimos datos del Padrón de Españoles Residentes en el
Extranjero del Instituto Nacional de Estadística (INE), en enero de
2017 vivían en Venezuela 180.497 españoles, la tercera mayor colonia
española en el exterior por detrás de Argentina y Francia.

En cuanto a los venezolanos residentes en España, en la misma
fecha ascendían a 68.639, solo superados por los nacionales de ese
país afincados en Estados Unidos y después de un incremento del 26,2
por ciento en el año anterior.

(Con información de EFE)