España adelanta elecciones generales tras el tsunami del PP en ciudades y regiones

Pedro Sánchez da un discurso en el Palacio de La Moncloa, en Madrid, este lunes, 29 de mayo. (Foto: Borja Puig de la Bellacasa/La Moncloa/AFP)

El socialista Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, comunicó este lunes al rey Felipe VI la disolución de las Cortes Generales (Congreso y Senado) y la convocatoria de elecciones generales el próximo 23 de julio.

El anuncio, que tomó por sorpresa a toda la clase política, se produjo unas horas después de que el Partido Popular (PP, centroderecha) arrasara en los comicios municipales y regionales.

“He tomado esta decisión a la vista de los resultados de las elecciones celebradas ayer”, dijo Sánchez en una comparecencia en el Palacio de La Moncloa, sede del ejecutivo.

Aunque las votaciones del domingo eran locales, “el sentido del voto traslada un mensaje que va más allá”, admitió el gobernante.


“Y por eso, como presidente del Gobierno, y también como secretario general del Partido Socialista, asumo en primera persona los resultados y creo necesario dar una respuesta y someter nuestro mandato democrático a la voluntad popular”, sentenció.

El PP consolidó sus resultados en Madrid, con mayorías absolutas para José Luis Martínez Almeida e Isabel Díaz Ayuso, actuales alcalde y gobernadora, respectivamente. El centroderecha también desalojó del poder al PSOE en la Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón, Islas Baleares y La Rioja, al igual que en importantes capitales como Sevilla, Valencia y Valladolid.

“España dio ayer el primer paso para abrir un nuevo ciclo político. Anunciar elecciones inmediatas, no oculta lo ocurrido. Los españoles han dicho basta. Hasta aquí hemos llegado”, afirmó Alberto Núñez Feijoo, presidente nacional del PP.

Para gobernar en algunas zonas, el centroderecha necesitará el apoyo de VOX (extrema derecha).

Para Núñez Feijoo, ex presidente de Galicia, “lo más importante es que haya empezado a ganar otra manera de hacer política, otra manera en el fondo y en las formas”.

En plazas como Madrid, el tsunami del PP consiguió dejar fuera del ayuntamiento —y de la región— a Podemos (comunistas), que perdieron fuerza en todo el país. Por ejemplo, en Barcelona, Ada Colau no logró la cantidad de concejales necesarios para su reelección como alcaldesa. Podemos también desaparece en Valencia y Canarias.