Los candidatos a la presidencia del gobierno español, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, se enfrentaron el lunes en un duro debate televisivo donde se produjeron escasas alusiones a la política internacional.
La estrategia de Sánchez se centró todo el tiempo en advertir de una posible alianza entre el Partido Popular (PP) y la extrema derecha de VOX, a pesar de que actualmente gobierna en coalición con la extrema izquierda (Podemos) y ha pactado leyes con separatistas y herederos políticos de ETA.
“No nos estamos jugando la alternancia, como ha ocurrido en otras elecciones. Nos estamos jugando, por primera vez, si España continúa avanzando (…), o nos meten el señor Abascal y el señor Feijóo en un túnel del tiempo tenebroso”, previno el actual presidente socialista.
En el debate, celebrado en los estudios del grupo de comunicación Atresmedia (Antena 3, La Sexta…), el líder del conservador PP pidió una mayoría amplia para evitar los extremismos.
“Una mayoría fuerte, sin necesidad de contar con los extremos, es fundamental para avanzar. Seré un presidente de fiar. Quiero ser el presidente del gobierno. Si ustedes acuden a votar mayoritariamente, habrá un cambio político en España”, aseguró Feijóo.
El breve tiempo dedicado a la política exterior estuvo dominado por la guerra de Rusia contra Ucrania, la OTAN y las relaciones entre España y Marruecos, sin propuestas concretas sobre Iberoamérica.
“Vamos a celebrar la próxima semana una cumbre muy importante entre la Unión Europea y Latinoamérica. España hoy es un país respetado, que defiende la legalidad internacional, que defiende los derechos humanos en el mundo”, dijo Sánchez, al tiempo que también defendió su “firme apoyo a Ucrania”.
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Debate presidencial en España con pocas referencias a la crisis en Iberoamérica
Según Feijóo, su política exterior será diferente: “No mentiré con la OTAN. No tendré miembros en mi gobierno en contra de la OTAN. No le diré al señor Zelenskyy que le voy a ayudar militarmente, y una parte de mi coalición diciendo que lo que hay que hacer es rebajar el gasto y flirtear con Putin. Yo eso no lo voy a hacer”.
Feijóo, que lidera las encuestas electorales, habría ganado el “cara a cara”, de acuerdo con medios españoles de diferentes tendencias ideológicas.
El populismo, fuera del debate
Atresmedia invitó a PSOE y PP, los dos grandes grupos en disputa, y dejó fuera a VOX, SUMAR y a los partidos nacionalistas o regionales.
SUMAR, la nueva marca bajo la que se presentan los comunistas de Podemos y otros 15 grupos de extrema izquierda, ha originado polémica al proponer “graves sanciones y expulsión de la carrera periodística a quien manipule y desinforme”, una idea que derivó finalmente hacia la creación de un organismo regular de los medios, al estilo venezolano.
La antigua organización de Pablo Iglesias, ahora liderada por Yolanda Díaz (Partido Comunista de España), ha propuesto medidas populistas para captar a nuevos votantes, entre ellas regalar 20.000 euros a cada joven al cumplir los 23 años, para “seguir formándose, iniciar su andadura profesional e independizarse”; así como la derogación de la prisión permanente revisable (cadena perpetua).
La más reciente ocurrencia de SUMAR ha sido prometer una ley para permitir un solo viaje en avión cada año, y penalizar los siguientes con impuestos.
VOX, el partido que preside Santiago Abascal, promete derogaciones masivas de leyes sociales que protegen a las mujeres contra la violencia de género y al colectivo LGTBI, y las de eutanasia y aborto. También impedirá que “cualquier inmigrante que llegue ilegalmente” a España regularice su situación, suprimirá el llamado “arraigo” y endurecerá el acceso a la nacionalidad española.