Las autoridades carcelarias de la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba, negaron el martes una visita conyugal al líder opositor José Daniel Ferrer y a su esposa la doctora Nelva Ismarays Ortega Tamayo.
La hermana del opositor, Ana Belkis Ferrer, en su cuenta de Facebook indicó que los guardias sólo permitieron una corta visita al preso político, detenido durante las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 y que ha permanecido durante meses en régimen de incomunicación, recluido en una celda de castigo.
“Este martes, 4 de julio de 2023, la dictadura de Raúl Castro y Díaz-Canel negó por cuarta ocasión consecutiva la visita conyugal a José Daniel Ferrer. Solo decidieron volver a dar muestra de vida, condujeron a Nelva Ortega al pasillo que conduce a la celda de aislamiento, donde lo mantienen confinado desde el día 14 de agosto del 2021, para que lo viera durante varios minutos”, dijo la activista residente en Estados Unidos.
Lee también Piden a comunidad internacional que se una en la exigencia de fe de vida y la liberación de FerrerTambién la opositora Rosa María Payá se hizo eco de lo sucedido y denunció que "al estilo de las mazmorras medievales, las autoridades de la prisión llevaron a Nelva hasta la celda tapiada donde mantienen a José Daniel Ferrer para que comprobara que estaba vivo por unos minutos. No le permitieron la visita, no dejaron a José Daniel salir de la celda".
Recientemente, la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, dijo a Radio Martí que el régimen cubano "se ha ensañado" con el creador de la Unión Patriótica de Cuba, porque el opositor "se ha resistido a salir del país" y no ha permitido los "condicionamientos por parte del régimen cubano”.
También el Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) denunció las condiciones en las que se encuentra encarcelado el opositor, quien está en celda de aislamiento, con pésima alimentación y sin agua potable y recuerda que la salud del preso político se ha ido deteriorando desde su detención el 11 de julio de 2021 cuando se sumó a las protestas en Santiago de Cuba y fue encarcelado nuevamente para cumplir cuatro años y 14 días de condena por supuestamente haber incumplido los requisitos de limitación de libertad establecidos en una sanción impuesta previamente en 2020.
Al momento de su detención, el exprisionero de la Causa de los 75 era el presidente del CTDC.