Estados Unidos "no aparta la mirada" y sigue denunciando los atropellos a los derechos del pueblo cubano

Levantamiento popular en Cuba. (REUTERS/Stringer).

El Gobierno de Estados Unidos recordó este miércoles que se cumple un mes desde que el pueblo cubano salió a las calles, "haciendo un llamado a la libertad que ha sido escuchado en todo el mundo".

EEUU refiere que el Gobierno cubano respondió con una brutal ola de represión que no se había visto en décadas. Hasta el día de hoy, asegura el vocero del Departamento de Estado, Ned Price, el régimen respondió con una brutal ola de represión y más de 800 cubanos han sido detenidos por manifestarse pacíficamente el 11 de julio.

Según algunos informes, puede haber cientos más. Muchos se encuentran recluidos en régimen de incomunicación, sin acceso a sus familiares ni a representación legal.

EEUU apunta que los procesos judiciales secretos, sumarios, carecen de garantías procesales y buscan reprimir, silenciar y dar ejemplo a quienes se sumaron a las protestas pacíficas del 11 de julio.

El Gobierno de Cuba niega este abuso sistemático de los derechos humanos y niega el acceso a los observadores internacionales. Afirma EEUU que los líderes de Cuba cuentan con que el mundo haga la vista gorda ante su represión pero el mundo no debe apartar la mirada.

Estados Unidos no apartará la mirada. “Nos unimos a las familias que sufren y están asustadas, a los defensores de los derechos humanos de Cuba y a quienes comparten nuestra preocupación en todo el mundo al pedir la liberación inmediata de todos los detenidos o desaparecidos por el mero ejercicio de sus derechos a la libertad de expresión y reunión pacífica”, dijo Price.

Abordar la crisis actual en Cuba es una prioridad absoluta. “Bajo la dirección del presidente Biden, el Gobierno de los Estados Unidos se centra activamente en brindar apoyo al pueblo cubano, ya sea para facilitar la asistencia humanitaria o el acceso a la información".

"Hemos hecho uso de la fuerza de la diplomacia internacional, uniendo a las naciones de todo el mundo para que se pronuncien en apoyo del pueblo cubano y en la condena de la respuesta violenta del régimen a las protestas. Y estamos responsabilizando a los represores por los abusos de los derechos humanos a través del programa de sanciones Global Magnitsky”, concluyó el vocero estadounidense.