En la campaña #presosporqué, el gobierno de Estados Unidos exigió nuevamente la libertad del pastor y prisionero de conciencia cubano, Lorenzo Rosales Fajardo.
“El juzgado municipal de Palma Soriano (Santiago de Cuba) ratificó la condena de siete años de prisión” al pastor, quien fue arrestado porque “protestó pacíficamente el 11 de julio”, subrayó la Embajada de Estados Unidos en Cuba por medio de Twitter.
“Nos unimos al Parlamento Europeo en España para pedir la liberación del pastor Rosales y otros presos políticos”, declaró la Embajada estadounidense.
El Juzgado Municipal de Palma Soriano ratificó la condena de siete años de prisión al pastor Lorenzo Rosales Fajardo que protestó pacíficamente el #11J. Nos unimos al @Europarl_ES para pedir la liberación del pastor Rosales y otros presos políticos. #PresosPorQué pic.twitter.com/7bsoupnY4O
— Embajada de los Estados Unidos en Cuba (@USEmbCuba) July 5, 2022
La semana pasada, la esposa del pastor, Maridilegnis Carballo, habló con Radio Martí sobre el proceso judicial de su esposo, en el cual se ratificó la sentencia.
“Culminó en dos días el proceso de apelación y, en el caso de mi esposo, manifestante aquí, en Palma Soriano, fueron escuchados 15 testigos, todos de la Fiscalía, los policías y un perito, y se ratificó la sentencia de siete años de privación de libertad por los delitos de desorden público, desacato y atentado, sin que nadie en su favor, incluso, ninguno de los encausados, pudiera testificar frente al plenario”, señaló la mujer.
En junio, el caso del pastor encarcelado fue criticado en el informe del gobierno de Estados Unidos sobre la Libertad Religiosa Internacional. Organizaciones como Christian Solidarity Worldwide también han pedido su liberación.
Varios relatores de Naciones Unidas han solicitado información al gobierno de Cuba sobre el caso del pastor, pero sin recibir respuesta.
Un documento, que expresa preocupación por la detención, desaparición forzada a corto plazo, maltrato y enjuiciamiento del pastor evangélico, fue suscrito por Ahmed Shaheed, Relator Especial de la ONU para la Libertad de Religión y de Culto; Luciano Hazan, Presidente-Relator del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas e Involuntarias; Irene Khan, Relatora Especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión; Fernand de Varennex, Relator Especial para las Minorías; y el Relator Especial de Naciones Unidas sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, Nils Melzer.