Las resoluciones emitidas por el Ministerio de Finanzas y precios de Cuba dadas a conocer este martes en la Gaceta Oficial traerán más afectación a la población que el resultado que las autoridades han previsto, explicó a Martí Noticias desde La Habana el economista Omar Everleny Pérez Villanueva.
“En ningún momento va a permitir disminuir el desequilibrio fiscal del país; no creo que vaya a contener la inflación, no creo que vaya a buscar estabilidad bancaria. Yo creo que las medidas van casi en sentido contrario, es más una afectación a la población, que el resultado que ellos se han previsto”, afirmó.
Las resoluciones del Ministerio de Finanzas y Precios disponen que las retenciones del dos por ciento sobre la venta de productos agropecuarios efectuada por las entidades acopiadoras, tienen carácter definitivo, por lo que, si el resultado del impuesto determinado mediante la declaración jurada es inferior a las retenciones practicadas, no procede la devolución de la diferencia.
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Por otra parte, quienes concurran como vendedores a los mercados agropecuarios pagan diariamente a la entidad que opere las instalaciones en las que realizan sus ventas, por concepto de Impuesto sobre las Ventas, el importe resultante aplicado al total de las ventas que consignen en la Declaración Jurada diaria establecida al efecto.
Según el medio oficialista juventud rebelde, en Cuba existen actualmente más de 596 mil trabajadores por cuenta propia, a los que, según las nuevas normas, se les aplicará un impuesto sobre los ingresos personales y la contribución especial a la Seguridad Social bajo las mismas reglas que los trabajadores del sector estatal, empresarial y presupuestado. Mientras, los trabajadores contratados de las Mipymes pagan el Impuesto sobre Ingresos personales, por el total de las remuneraciones salariales y no salariales recibidas como resultado de su trabajo.
Entre lo anunciado, se dispone, además, el fin de un período de exención de impuestos a negocios privados, como las micros, pequeñas y medianas empresas, Mipymes o cooperativas no agropecuarias, pero, además, estos proyectos estarán obligados a mantener una reserva para pérdidas y contingencias, algo que se cargará al precio que se ofrece al consumidor, según Pérez Villanueva.
“Tú, lo que tienes que aumentar la base imponible. Es decir, si usted tiene un negocio en Mipymes, lo que debería tener es 10 negocios de Mipymes. ¿Para qué? ¿Para que haya más empresas contribuyendo a presupuestos? Pero si lo quieres cargar a una sola, al final, esta lo va a reflejar en el precio del producto que venda”, explicó el experto.
Las nuevas normas establecen también que los precios y tarifas de los productos y servicios se determinarán por Mipymes, según la oferta y demanda. Pero, comenta el economista cubano, esto es algo que ya se venía aplicando.
“Eso es lo que está funcionando en la realidad, los productos agropecuarios lo venden el privado, no los vende el estado a precio de oferta y demanda. Es decir, el esfuerzo debe estar concentrado en la producción, no en la circulación. (...) Yo no veo qué medida va a impulsar la producción agrícola. No sé si se le va a dar más crédito, yo no sé si la ley de empresa acaba de salir este año. Entonces, son medidas que sí podrían impactar en la esfera de la producción, porque van a incentivar la autonomía de las empresas estatales, etcétera, y las medidas no están en ese sentido, por lo menos lo que se ha divulgado hasta ahora”, concluyó Pérez Villanueva.