Fallece expresidente israelí y premio nobel de la Paz, Shimon Peres

  • Agencias

Fotografía facilitada hoy, 27 de septiembre de 2016, que muestra al expresidente israelí y Premio Nobel de la Paz, Shimon Peres.

Con Shimon Peres desaparece el último superviviente de la generación de los padres fundadores del Estado de Israel y uno de los principales artífices de los acuerdos de Oslo, que sentaron las bases de una autonomía palestina en los años noventa y dieron la esperanza a una resolución del conflicto.

El expresidente israelí y premio nobel de la Paz, Shimon Peres, falleció en la madrugada del miércoles a los 93 años, suscitando una ola de homenajes en el mundo en memoria de uno de los padres fundadores del Estado de Israel.

"Con una profunda tristeza, hoy nos despedimos de nuestro padre amado, el noveno presidente de Israel, Shimon Peres", dijo a la prensa entre lágrimas su hijo Chemi, en el hospital Tel Hashomer de Ramat Gran, cerca de Tel Aviv.

Peres falleció en el hospital mientras dormía a las 3H00 (0H00 GMT) debido a un accidente vascular cerebral, dijo a la AFP su médico personal y yerno, Rafi Walden. "Nos dejó sin sufrir", agregó más tarde a la prensa. Estaba rodeado de familiares.

Con Shimon Peres desaparece el último superviviente de la generación de los padres fundadores del Estado de Israel y uno de los principales artífices de los acuerdos de Oslo, que sentaron las bases de una autonomía palestina en los años noventa y dieron la esperanza a una resolución del conflicto.

Peres era la única figura todavía en vida de los tres hombres que compartieron el premio Nobel de la Paz en 1994 "por sus esfuerzos en favor de la paz en Oriente Medio", tras la muerte del exprimer ministro israelí Yitzhak Rabin - asesinado en 1995 - y del expresidente palestino Yaser Arafat, en 2004.

Responsables de todo el mundo le rindieron homenaje. Era una de esas personas que "cambian el curso de la historia", dijo el presidente Barack Obama. Un "genio de gran corazón", según el expresidente Bill Clinton, que supervisó la firma de los acuerdos de Oslo en 1993. El presidente ruso, Vladimir Putin, elogió su "valentía" y su "sentimiento patriótico".

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, dijo por su parte que Peres fue "un socio valiente para la paz" e hizo "esfuerzos constantes e ininterrumpidos para alcanzar la paz desde Oslo", según la agencia oficial palestina Wafa.

Está previsto que numerosos dirigentes mundiales acudan a los funerales, el viernes por la mañana en Jerusalén.

Los presidentes estadounidense, francés y alemán y el príncipe Carlos de Inglaterra asistirán a las exequias en el monte Herzl, donde están enterradas las grandes figuras israelíes, informó el ministerio de Relaciones Exteriores.

Sus allegados describieron a Peres fiel a su reputación, una figura infatigable hasta hace apenas unas semanas, comprometido con Israel, la paz y el futuro. Después de sufrir dos percances cardíacos en enero, retomó sus viajes, a Sudáfrica, Canadá y el Vaticano, recordó su yerno. El 13 de septiembre se hallaba en buen estado cuando pronunció un discurso de una hora.

Pero más tarde, ese mismo día, sufrió un accidente vascular cerebral grave con hemorragia interna.

En su país, tras formar parte de los grandes acontecimientos de la corta historia de Israel y de las controversias del feroz mundo político israelí, Peres había pasado a ser una persona de consenso, considerado un sabio de la nación.

"Dedicó su vida al renacimiento de nuestro pueblo. Era un visionario inclinado hacia el futuro. Era también un paladín de la defensa de Israel, cuyas capacidades reforzó de múltiples maneras", describió el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien anunció que convocaría al gobierno para una reunión de duelo.

Primer ministro en dos ocasiones, de 1984 a 1986 y en 1995-1996, presidente de 2007 a 2014, Peres ocupó durante más de medio siglo de vida pública las carteras de Relaciones Exteriores, Defensa, Información, Transportes e Integración.

Peres, que entró en política a los 25 años gracias al fundador de Israel, David Ben Gurion, fue uno de los arquitectos del programa nuclear de Israel, considerada la única potencia atómica militar de Oriente Medio.

A pesar de los acuerdos de Oslo y de la conversión a la paz de este antiguo halcón laborista, los palestinos tienen una imagen negra del hombre que avaló los primeros asentamientos judíos de Cisjordania ocupada, y era primer ministro cuando la aviación israelí bombardeó el pueblo libanés de Caná, que dejó 106 civiles muertos en abril de 1996.

Después de ocupar la presidencia, el expresidente se mantuvo activo con su Centro Peres para la paz, que promueve la coexistencia entre judíos y árabes, en un momento de pesimismo sobre la perspectiva de solucionar el conflicto israelo-palestino.