El ex secretario de Estado y ex asesor de Seguridad Nacional, Henry Kissinger, quien logró retirar las tropas estadounidenses de Vietnam, acercarse a China, negociar con la Unión Soviética y mejorar las relaciones con Cuba en 1975, falleció el miércoles a los 100 años de edad.
La firma consultora de Kissinger confirmó que murió en su hogar en el estado de Connecticut.
Kissinger ejerció una influencia poco común en los asuntos globales bajo los presidentes Richard Nixon y Gerald Ford. Recibió el Premio Nobel de la Paz por lograr la paz con Vietnam del Norte, pero también recibió fuertes críticas por sucesos como el golpe de Estado en Chile en 1973.
Kissinger fue un judío que huyó de la Alemania nazi con su familia en su adolescencia. Desde 1969 a 1975, fue asesor de Seguridad Nacional. Ocupó el cargo de secretario de Estado de 1973 hasta 1977. En sus últimos años cultivó la reputación de estadista respetado, dando discursos, ofreciendo consejos a republicanos y demócratas por igual y administrando un negocio de consultoría global.
A mediados de 1975, durante la administración Ford, sostuvo conversaciones secretas con funcionarios cubanos, con el fin de mejorar las relaciones bilaterales. Uno de los resultados importantes de ese acercamiento fue permitir a Cuba comerciar con las subsidiarias de corporaciones de Estados Unidos alrededor del mundo.
Por ejemplo, el gobierno de Cuba logró concretar negocios en Argentina con las empresas estadounidenses Ford, Chevrolet y Cargill.
Sin embargo, esos avances duraron poco tiempo debido a la intervención de Fidel Castro en Angola.
Según el libro “Back Channel to Cuba”, de William M. LeoGrande y Peter Kornbluh, dos estudiosos de asuntos cubanos, Kissinger estaba particularmente irritado porque Castro, al intervenir en Angola, había despreciado una oportunidad para mejorar las relaciones con Estados Unidos y había dislocado el equilibrio mundial que él se había esmerado en construir.
Kornbluh, en entrevista con la emisora NPR, recordó que Kissinger estuvo utilizando canales informales para abrir una ventana de oportunidad a fin de normalizar las relaciones con Cuba. "En un período de 18 meses hubo varias reuniones secretas [con emisarios cubanos] que culminaron en una sesión de negociaciones de tres horas en la habitación 727 del Hotel Pierre, en Nueva York", precisó.
Pero a fines de 1975 Castro envió 36.000 militares a Angola para apoyar, en la guerra civil del país africano, al prosoviético Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA) de Agostinho Neto contra la UNITA de Jonas Savimbi y el FNLA de Holden Roberto.
Documentos indican que Kissinger pidió en 1976 elaborar planes para dar una respuesta militar al gobierno de Cuba en caso de que, después de su intervención en Angola, desplegara fuerzas militares en otro país de África.
La revelación ─reporta The New York Times─ proviene de documentos desclasificados por la Biblioteca Presidencial Gerald Ford.
Otras regiones del mundo
Durante ocho años en el poder, Kissinger abarcó la amplitud de los principales temas de política exterior. Llevó a cabo la primera "diplomacia itinerante" en la búsqueda de la paz en Oriente Medio y utilizó canales secretos para buscar lazos entre Estados Unidos y China.
Inició las negociaciones de París que, en última instancia, pudieron sacar a Estados Unidos de una costosa guerra en Vietnam. Dos años más tarde, Saigón cayó en manos de los comunistas.
También mantuvo una política de distensión con la Unión Soviética que condujo a acuerdos de control de armas y planteó la posibilidad de que las tensiones de la Guerra Fría y su amenaza nuclear no tuvieran que durar para siempre.
A los 99 años, todavía estaba de gira por su libro sobre liderazgo. Cuando se le preguntó en una entrevista de julio de 2022 con ABC si deseaba poder retractarse de alguna de sus decisiones, Kissinger objetó y dijo: "He estado pensando en estos problemas toda mi vida. Es mi hobby y mi ocupación. Así que las recomendaciones que hice fueron las mejores de las que fui capaz en ese momento".
Kissinger continuó su participación en los asuntos globales incluso en sus últimos meses. Se reunió con el líder chino Xi Jinping en Pekín en julio, cuando las relaciones bilaterales estaban en un punto bajo. Y 50 años después de que su diplomacia de itinerancia ayudara a poner fin a la guerra de Medio Oriente de 1973, cuando Israel se defendió de un ataque sorpresa de Egipto y Siria, Kissinger advirtió sobre los riesgos de que ese conflicto se repita después de que Israel enfrentara un ataque sorpresa de Hamas el 7 de octubre.
Reacciones
Los homenajes a Kissinger por parte de prominentes funcionarios estadounidenses llegaron inmediatamente después de la noticia de su muerte.
El expresidente George W. Bush dijo que Estados Unidos "perdió una de las voces más confiables en asuntos exteriores" y el exalcalde de la ciudad de Nueva York, Michael Bloomberg, dijo que Kissinger era "infinitamente generoso con la sabiduría adquirida en el transcurso de una vida extraordinaria".
“Estamos consternados y dolidos por su muerte a los 100 años. Mis condolencias a su esposa Nancy y su familia. Es una pérdida tremenda para ambos países y el mundo. La historia lo recordará por haber aportado a las relaciones China-EEUU. Será recordado en China como un valioso amigo”, comentó el embajador de China en EEUU, Xie Feng.
"Desde Chile a Argentina, a Timor Oriental, Vietnam, Camboya y más allá, Kissinger deja un vergonzoso legado de terror, tortura y asesinato en masa", declaró la organización Code Pink.
Kissinger, explica Prensa Asociada, era un practicante de la realpolitik, es decir, el uso de la diplomacia para lograr objetivos prácticos en lugar de promover ideales elevados. Sus partidarios dijeron que su inclinación pragmática servía a los intereses de Estados Unidos. Los críticos veían un enfoque maquiavélico que iba en contra de los ideales democráticos.