La grave crisis de medicamentos en Cuba no solo afecta a la población en general, sino que tiene un impacto devastador en pacientes de VIH-SIDA.
La falta de acceso a la terapia antirretroviral se ha convertido en una amenaza constante para la vida de estas personas, como lo ha destacado el opositor cubano Maykel Herrera, quien padece la enfermedad.
Muchos pacientes se ven obligados a tomar medicamentos alternativos debido a la escasez, lo que pone en grave riesgo su salud, dijo Herrera a Martí Noticias.
“El medicamento, un mes entra, al otro mes vas a la farmacia y te dicen: este medicamento no vino, el que vino fue tal, y entonces tienes que coger ese. Eso es una locura, porque el cambio de medicamento debe ser según los libros. Cuando uno va a tomar el primer medicamento que te diagnostican, te hacen una prueba de resistencia para ver si ese medicamento es el que asimila tu cuerpo en las condiciones que se encuentra, en el momento ese”, explicó.
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Autoridades de salud en Cuba valoran permitir uso de insumos médicos obtenidos por los pacientes
Un informe sobre el Estado de los Derechos Sociales en Cuba, publicado en septiembre, reveló que el 15 por ciento de los cubanos ha tomado medicamentos vencidos, lo que representa un aumento significativo con respecto a encuestas anteriores. Además, un 32 por ciento de las personas que necesitaron medicamentos no pudieron obtenerlos, ya sea por su costo (un 12 por ciento), o su escasez (un 20 por ciento). Aquellos que lograron conseguir medicamentos recurrieron a iglesias, organizaciones caritativas, el envío de familiares en el exterior u otras vías. Solo el 6 por ciento de los cubanos adquirieron medicamentos en las farmacias del sistema de salud.
El parlamento cubano informó a mediados de 2023 que 251 medicamentos estaban en falta, tanto los fabricados nacionalmente como los importados, lo que representa el 40 por ciento del cuadro básico de medicamentos en el país.
Recientemente, la doctora Marianela Zapata Romero, directora del Hospital Ernesto Guevara en Las Tunas, mencionó que el Ministerio de Salud Pública de Cuba estaba evaluando la posibilidad de permitir la importación de insumos médicos del extranjero para aliviar la escasez.
Sin embargo, el doctor opositor Eduardo Cardet, desde la provincia de Holguín, no considera esta medida como la solución adecuada, ya que las personas se ven obligadas a buscar insumos médicos de manera desesperada en el mercado negro o con familiares en el extranjero, lo que genera un acceso desigual y peligroso. Esto no aborda el problema de raíz, que es la profunda escasez de recursos necesarios para proporcionar atención médica de calidad a quienes la necesitan.