Después de veintiún días de negativas las autoridades penitenciarias permitieron que los familiares pudieran ver y conversar con el preso político Jorge Cervantes García en la Sala de Penados del Hospital Nacional en La Habana.
Este lunes su esposa Gretchen Alfonso y el hermano, Alfonso Cervantes, fueron autorizados a ver al activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
En entrevista con Radio Martí, su hermano asegura que lo vieron más recuperado luego de la huelga de hambre de 39 días que emprendió en la prisión Potosí, Las Tunas, y culminó el pasado 1ro de julio.
“Está bastante recuperado…, ya las secuelas que tenía, de no comer, han seguido saliendo, tuvo un problema de estreñimiento y ya se le quitó”, aseguró Alfonso.
Según el hermano, pudieron ver a Cervantes en un salón contiguo a la Sala de Penados donde permanecerá “hasta que se recupere”.
“Tenía bursitis en un brazo y también se le quitó. Ha aumentado 9 kilogramos, está pesando 79 kilogramos”, explicó el hombre.
Cervantes García, de 48 años de edad, es miembro del Consejo Coordinador UNPACU. Inició una huelga de hambre en mayo pasado debido a que intentó denunciar el mal proceder del segundo jefe de la Seguridad del Estado en Las Tunas, Reinaldo Jiménez, pero en vez de radicarle la denuncia, fue detenido por las fuerzas del régimen.
“Habíamos ido otra vez a denunciar a Jiménez y parece que en represalia contra él lo mandan a detener”, explicó a Martí Noticias su esposa Gretchen Alfonso.
Con anterioridad a ser detenido y acusado de “desacato”, Cervantes García había sido detenido en unas catorce ocasiones, como denunció el mismo al programa Contacto Cuba, de Radio Martí.
El pasado 5 de julio la organización Amnistía Internacional exigió al régimen cubano la libertad incondicional de Cervantes García, a quien declaró “preso de conciencia”, y que fuera trasladado a la prisión de máxima seguridad en la capital cubana.
[Redacción de Luis Felipe Rojas, con información de Ivette Pacheco | Radio Martí].