Este lunes, la Fiscalía Municipal de Jobabo, en la provincia de Las Tunas, retiró los cargos que pesaban en contra del pastor apostólico Karel Parra Rosabal.
El líder religioso pasó 10 días arrestado en la Unidad Municipal de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), bajo investigación por los supuestos delitos de “Acaparamiento” y “Receptación”.
Lee también Seguridad del Estado acusa a pastor evangélico de acaparamientoEl líder religioso, quien se gana su sustento como reparador de bicicletas con patente, había sufrido un violento registro en su casa, en presencia de su esposa y tres hijos menores, previo a su arresto.
El periodista independiente Ricardo Fernández Izaguirre relató a Radio Televisión Martí lo sucedido:
"A las dos de la tarde el pastor fue citado para entrevistarse con la jefa de la fiscalía, allí tuvo la posibilidad de presentar las pruebas, algo que no se le había permitido durante todo el proceso, demostrar que todas las piezas, herramientas y materiales que le fueron confiscadas en su taller de bicicletas habían sido legalmente adquiridas".
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Durante dos horas y media estuvo respondiendo las preguntas de la fiscal, y finalmente, tras 10 días de detención arbitraria Parra Rosabal fue declarado inocente de esta acusación”, señaló Ricardo.
El comunicador agradeció el apoyo recibido de la comunidad internacional, así como los medios de comunicación en este caso.
“Lo que vemos es como se movilizó la opinión pública internacional y gracias también a los medios de prensa, hoy el pastor Parra está en libertad y esperando la devolución de las piezas que se ocuparon y que forman parte de su negocio, que ha cultivado por más de 10 años”, dijo el activista.
Líderes de la Iglesia Apostólica Cubana, alertaron que la detención de Parra Rosabal era un nuevo intento de las autoridades para reprimir la libertad de culto, una vez más utilizando el método de fabricar un supuesto delito común.