Florence se degrada a tormenta tropical, pero acumula ya cinco víctimas

Florence inunda Las Carolinas como tormenta tropical

Aunque ha perdido fuerza, la tormenta, que se mueve tierra adentro por el extremo sureste de Carolina del Norte, sigue causando "catastróficas inundaciones de agua dulce”.

Cinco personas murieron hoy y decenas más quedaron atrapadas en viviendas de Carolina del Norte tras el desbordamiento de varios ríos debido a Florence, que tocó tierra esta mañana en el sureste del país como huracán, y los meteorólogos alertan de que las inundaciones van a empeorar.

Florence se convirtió en tormenta tropical al reducir sus vientos máximos sostenidos a 70 millas por hora (110 km/h), mientras se mueve lentamente dejando lluvias e inundaciones en el extremo sureste de Carolina del Norte.

El Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) indicó en su boletín de las 5 pm que Florence continúa su debilitamiento, con un aún más lento desplazamiento hacia el oeste, a 3 millas por hora.

El sistema se ubicaba a esa hora a 50 millas al oeste-suroeste de la localidad de Wilmington (Carolina del Norte) y a 25 millas al noreste de Myrtle Beach, en Carolina del Sur.

Aunque ha perdido fuerza, la tormenta, que se mueve tierra adentro por el extremo sureste de Carolina del Norte, sigue causando "catastróficas inundaciones de agua dulce”.

El presidente Donald Trump tiene previsto visitar la zona afectada la próxima semana, según la portavoz de la Casa Blanca Sarah Sanders.

Las primeras víctimas confirmadas son una mujer y su bebé que fallecieron cuando cayó un árbol sobre su casa de la ciudad de Wilmington, muy cercana al lugar donde Florence tocó tierra hoy. El padre del bebé también recibió el impacto del árbol, pero sobrevivió y fue trasladado a un centro médico cercano.

Quien no llegó al hospital fue una mujer de la ciudad de Hampstead, pues la ambulancia que fue a atenderla de un ataque al corazón no pudo llegar a tiempo debido a los árboles derribados en el camino por los vientos de Florence.

Posteriormente, la oficina del gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, informó de que un hombre de 78 años murió al conectar un cable de corriente a un generador eléctrico en el condado de Leonoir, la misma región en la que, según medios locales, otro anciano de 77 años apareció muerto.

Pero la mayor preocupación de las autoridades no radica en las fuertes ráfagas, pues, aunque el ciclón ha perdido buena parte del furor de sus vientos desde que alcanzaba el nivel 4 en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de 5, mantiene el agua que arrastra, tanto en lluvias como en la intensidad de la marejada ciclónica.

Estos dos factores llevaron a que ríos como el Neuse y Pungo se desbordasen en sus desembocaduras e inundasen ciudades como New Bern y Belhaven, y dejasen atrapadas a decenas de personas, que se vieron obligadas a subir a los áticos o techos de sus viviendas a la espera de la llegada de las unidades de socorro.

El Servicio Nacional de Meteorología indicó hoy que lo peor de las lluvias, que han acumulado ya cerca de 15 pulgadas (38 centímetros) en algunos lugares, está por llegar y espera que esta cifra aumente hasta superar un metro de altura (40 pulgadas).

A ello hay que sumar que, al permanecer durante más de 24 horas sobre la misma región costera, esta tendrá que sumar a este aumento del nivel el propio de la pleamar, lo que empeora la situación en las desembocaduras de los ríos.

Por ello, las autoridades no se cansan en insistir en que el hecho de que la fuerza de los vientos siga decayendo, no resta un ápice de peligrosidad al ciclón mientras este prosigue lentamente su camino hacia el interior del país.

El gobernador de Carolina del Norte dijo hoy que teme que comunidades enteras puedan ser barridas por el agua de un huracán que está "causando estragos".

Por ello, las autoridades federales instaron a aquellos que no obedecieron las órdenes de evacuación y que afectaban a más de un millón de personas que se mantengan a cubierto hasta que pase el ciclón dentro de dos días.

Y es que las previsiones apuntan a que Florence seguirá dejando agua en Carolina del Norte y el vecino estado de Carolina del Sur hasta el próximo domingo, cuando, ya degradado a tormenta tropical, vire hacia el norte y se desplace a Tennessee y Kentucky.

Imagen de Radar de Tormenta Tropical Florence,

El NHC precisó que el sistema continúa amenazando con marejada ciclónica esta noche.Además produce actualmente vientos de tormenta tropical en la localidad de Florence, en Carolina del Sur.

Los datos suministrados por un radar Doppler de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de EE.UU. indican que el centro de Florence "se mueve lentamente en dirección oeste hacia la frontera entre Carolina del Norte y Carolina del Sur".

Las "catastróficas" inundaciones que está dejando Florence se espera que empeoren con el paso de las horas y con la subida cíclica de la marea, que han provocado que las zonas costeras de ciudades del litoral atlántico ya estén anegadas.

(Con información de la agencia EFE y el NHC)