Críticos a la hegemonía de Estados Unidos y Europa, los líderes emergentes del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica) pretenden lanzar en su sexta cumbre este martes en Fortaleza (noreste de Brasil) sus primeras instituciones financieras: un banco y un millonario acuerdo de reservas para resolver sus propios problemas.
Los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff; Rusia, Vladimir Putin; China, Xi Jinping, Sudáfrica, Jacob Zuma, y el primer ministro indio, Narendra Modi intentarán dar el visto bueno a una nueva arquitectura financiera para este grupo de potencias emergentes, que representa 20% del PIB Mundial y 40% de su población. "Queríamos dos cosas desde hace año y medio: el Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, y el acuerdo de reservas; en esta cumbre ambos nacerán", había indicado la presidenta Rousseff el viernes en una reunión con corresponsales extranjeros.
El Banco destinado a financiar infraestructuras deberá contar con un capital suscrito a partes iguales de 50.000 millones de dólares, de los cuales 10.000 en efectivo, explicaron fuentes del ministerio de Hacienda de Brasil.
En debate hasta último minuto quedaba la definición de la sede de esa institución (Moscú, Shanghai, Nueva Delhi y Johannesburgo eran candidatas), una decisión que deberán tomar los presidentes, dijo el ministro sudafricano de Comercio Rob Davis.
Vladimir Putin and Xi Jinping
El acuerdo de reservas, inspirado en el fondo europeo de garantías, dispondrá de 100.000 millones de dólares de las respectivas reservas internacionales en caso de problemas en la balanza de pagos de uno de los países miembro. China compromete 41.000 millones, India, Rusia y Brasil 18.000 cada uno y Sudáfrica 5.000.
Ambos organismos ejercerán un papel paralelo al del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. En Fortaleza, los países del Brics expresarán su protesta por el estancamiento de la reforma del FMI, que daba más poder a los emergentes.
En una entrevista a Itar-Tass previa a la cumbre, el presidente ruso fustigó la "lentitud irracional" de esa reforma.
Cerca de 6.400 militares resguardarán la cumbre en Fortaleza el martes y un día después en Brasilia, donde los líderes mantendrán una segunda parte de la cita, que consistirá en un inédito encuentro con representantes de todos los países suramericanos, a imagen del que Suráfrica promovió el año pasado con los africanos.
VI CUMBRE DE LOS BRICS
Un día antes de la cumbre, unos 700 empresarios de los BRICS se reunieron en Fortaleza en torno al Consejo de Negocios de los BRICS, que presentará propuestas a los líderes para mejorar los negocios, como la aceleración de la instalación de ese banco (que tendrá que ser aprobado internamente por cada país), y un mayor impulso al comercio e inversiones en monedas locales, explicó presidente del Consejo de Negocios por la parte brasileña.
Los líderes de China, India y Rusia trajeron intensas agendas. Para el primer ministro indio se trata de su primera gran gira internacional desde su reciente elección.
Putin llega aislado en la escena internacional por la crisis de Ucrania y tras ser excluído del G8.
En momentos de fuerte tensión entre Moscú y Kiev, y sangrientos enfrentamientos entre las autoridades ucranianas y separatistas prorrusos del este, la cumbre de los BRICS podría evocar este tema en su declaración final.
El presidente chino aprovecha su gira latinoamericana para confirmar su interés en la región, en la que compite con Estados Unidos por la primacía comercial, y lanzará el jueves en Brasilia un Foro China-América Latina con los líderes de los países latinoamericanos.