Alan Gross fue liberado el miércoles 17 de diciembre de 2014 tras 5 años de prisión llevar material de comunicación satelital a grupos judíos, actividad considerada ilegal en Cuba.
El caso Gross
El régimen cubano insisitió reiteradamente en un intercambio de Gross por los espías de la Habana presos en Estados Unidos.
Familiares sostuvieron ante diversos organismos internacionales que Gross perdió unas 100 libras, padece artritis crónica y su salud mental estba deteriorada. Cuba, por su lado, ha dicho que sus agentes han pagado "un alto costo humano" por su encarcelamiento y que también enfrentan problemas de salud.
El abogado Jared Genser, asesora a Judy Gross, esposa del subcontratista estadounidense Alan Gross.
En marzo del 2009 el expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter viajó a la isla para indagar por Alan Gross y aunque aclaró que él iba a sacarlo de la isla si habló de su situación con los encargados del caso.
El exgobernador de Nuevo México (EE.UU.) Bill Richardson el 13 de septiembre de 2011 dio por terminada su visita a La Habana "muy decepcionado" por no poder discutir con el Gobierno cubano el caso del contratista estadounidense preso Alan Gross.
Representantes de la Sección de Intereses de EEUU en Cuba asistieron el 22 de julio de 2011, a la vista de apelación del contratista estadounidense Alan Gross, sentenciado a 15 años de cárcel.
El secretario general del Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en los Estados Unidos, el reverendo Michael Kinnamon (c) viajó a Cuba en noviembre de 2011 y pudo visitar a su compatriota Alan Gross. Se mostró preocupado por su salud y la de su familia.
Nuris Piñeiro, abogada que el Estado cubano asignó a Alan Gross, a su llegada a la sede del Tribunal Supremo Popular en La Habana (Cuba), donde asistió a la vista de apelación del contratista estadounidense.
Judy Gross, esposa del estadounidense Alan Gross, que cumplió 5 años preso en Cuba.
El contratista Alan Gross con su esposa, Judy, en una foto tomada en Jerusalén en 2005 (Foto: cortesía familia Gross).
La esposa de Gross, Judith, pidió al presidente Obama que enviara un delegado de alto nivel a Cuba para negociar la liberación del subcontratista, al tiempo que presentó una demanda por 60 millones de dólares contra el gobierno estadounidense, al que culpó de su envío a la isla bajo condiciones de riesgo.
Judy Gross pide la libertad de Alan Gross
Una persona sostiene una pancarta en la que pide que sea liberado el contratista Alan Gross.
La esposa de Gross, Judy, solicitó en reiteradas ocasiones a Raúl Castro que liberara a su marido, alegando que su madre e hija están enfermas.
Un tribunal cubano sentenció a Alan Gross a 15 años de cárcel alegando que el trabajo que hacía en Cuba para la Agencia de Desarrollo Internacional de Estados Unidos (ASAID) conspiraba contra el gobierno cubano.
John Kerry cuando comentó que dice no habría canje de espías cubanos por Alan Gross
Judy Gross, la mujer de Alan Gross, saluda a los senadores demócratas de MaryLand Ben Cardin (d) y Bárbara Mikulski (c) en el Capitolio de Washington, EE.UU.
La senadora demócrata Bárbara Mikulski pide a Raúl Castro, la liberación de Alan Gross.
Alan Gross ha bajado de peso considerablemente durante su en cierro en Cuba
Scott Gilbert, abogado principal del bufete Gilbert LLP y representante del subcontratista estadounidense Alan Gross.
Obama ha exigido la “liberación inmediata e incondicional” de Alan Gross, y el Senado se hizo eco unánime de su exigencia en una resolución de diciembre del 2012, pero el gobierno cubano no se ha inmutado.
El reverendo estadounidense Jesse Jackson regresó de su visita a La Habana sin ver al estadounidense encarcelado Alan Gross