Cuba continúa siendo uno de los países con menor libertad de Internet, con persistentes limitaciones al contenido que se puede compartir en red y violaciones a los derechos de los usuarios, dijo a Radio Martí el director de los Programas de Latinoamérica y el Caribe de Freedom House, Gerardo Berthin, en una entrevista sobre el informe Freedom On The Net 2020.
“El Internet regular y su acceso sigue siendo no solamente alto en precio, sino que las conexiones son obviamente muy pobres. Y lo más importante, quizás, es que sabemos que las autoridades monitorean el uso y el trabajo, particularmente de periodistas activistas, y dirigen básicamente el tráfico de información, plataformas que controlan compartir información y el contenido básicamente de esa información”, señaló Berthin.
Lee también Freedom House denuncia cierre de SNET, ciberclarias y censura a youtubers cubanosEl informe de Freedom House señala, además, un aumento en la aplicación del Decreto Ley 370 y que el grupo tiene conocimiento de que entre marzo y junio de este año más de 30 personas fueron multadas utilizando dicha ley, la mayoría periodistas independientes.
“En el informe resaltamos el hecho de que se ha utilizado mucho más la Ley 370 en Cuba, a través de la cual básicamente se ha tratado no solamente de intimidar la libre expresión, pero inclusive se ha multado a muchas personas en un valor de hasta 120 dólares que, como sabemos, es bastante dinero en el contexto cubano”, declaró el director de los Programas de Latinoamérica y el Caribe de Freedom House.
Lee también Reconocido grupo de escritores condena la censura impuesta por Díaz-CanelBerthin mencionó el uso de las llamadas “ciberclarias”, cuentas de redes sociales falsas a favor del gobierno, que calificó de trucos progubernamentales.
“Lo que hacen, básicamente, es hostigar, particularmente a los disidentes. Y también sabemos que plataformas de medios sociales han suspendido temporalmente estas cuentas que estaban vinculadas a medios oficiales y personas vinculadas al gobierno”, dijo Berthin.
Freedom House también tiene evidencia de intimidación en línea a activistas de la comunidad LGBTI, y que muchos han recibido amenazas de muerte.