Galardones con sabor amargo

El tercera base de los Dodgers de Los Ángeles, Justin Turner, celebra con el trofeo luego de derrotar 3-1 a los Rays de Tampa Bay para ganar la Serie Mundial de béisbol.

En una temporada regular donde pocos peloteros jugaron 60 partidos y algunos a duras penas jugaron 30, el béisbol de las grandes ligas ha decidido otorgar todos los premios individuales -aquellos que son votados especialmente por los cronistas deportivos de la pelota- tal y como se hace en una campaña regular de 162 juegos. ¿Por qué? Porque el “librito o biblia” que usa MLB dice que tiene que ser así y punto, además el deporte tiene que seguirse autopromocionando, promoviendo después de sufrir gigantescas pérdidas debido a la pandemia.

En su resumen deportivo, AL DURO Y SIN GUANTES ha recogido nuestra opinión: que la “temporadita” regular de solo 60 juegos no debería tener ni guantes de oro, novato del año, manager del año, premio Cy Young ni jugador más valioso. Todos los premios que son otorgados por la asociación de cronistas deportivos del país.

Son poquitos y contados los peloteros que jugaron todos los partidos. El covid-19 y las lesiones mantuvieron varias estrellas fuera de la mini-campaña por semanas y semanas. El astro dominicano de los Nacionales Juan Soto, los cubanos Aroldis Chapman y Yoan Moncada son algunos de los muchos peloteros de alto calibre que vienen a la mente mientras otros 2 cubanos Yasiel Puig y Yoenis Céspedes ni siquiera pudieron desarrollarse o ponerse en marcha debido a Coronavirus.

Me cuesta trabajo pensar que un outfielder o jugador de cuadro pudiera ganarse un guante de oro -este galardón es otorgado por la compañía deportiva RAWLINGS- jugando poco más de 30 partidos, o sea, a duras penas la mitad de una “temporadita” que ni siquiera fue la tercera parte de una campaña regular de 162 juegos que es lo generalmente tenemos.

Otro buen ejemplo son los lanzadores. Varios pitchers de grandes ligas son de “racha” tienen 6 buenas aperturas donde pueden ganar 5 partidos o 6 malas aperturas donde pueden perder 5 en fila. Por eso es que los premios individuales siempre se otorgan por “CONSISTENCIA” y no por rachas.

No se trata de restarle importancia a los peloteros que tuvieron un buen desempeño, al contrario, se trata de analizar bien las cosas para que un manager que a duras penas clasificó a la postemporada con promedio de 31 y 29, y clasificó únicamente porque en el 2020 se modificaron las reglas para incluir a 16 clubes en los play-offs en vez de los acostumbrados 10, no termine siendo “manager del año” en ese caso sería mejor no tener un “piloto del año” cuando más de la mitad de los clubes clasificaron a la postemporada especialmente si uno de los managers nominados ya fue despedido.

Imagínense ustedes que vergüenza, el “manager del año” fue botado por bajo rendimiento.

He hablado con muchos aficionados de nuestro pasatiempo nacional, así como miembros de la prensa y casi todos -yo diría que un 70%- están de acuerdo que este año no debería haber premios individuales en una tumultuosa y turbulenta mini-temporada de 60 partidos donde los extra innings comenzaron con corredor en segunda base y las dobles carteleras fueron de solamente 7 entradas.

No se pierdan lo mejor del béisbol de las grandes ligas en su resumen deportivo AL DURO Y SIN GUANTES de 7a8pm y su repetición a la medianoche por las ondas radiales de Radio Martí en su página oficial: www.radiotelevisionmarti.com.