El Gobierno de La Habana, que no publica cifras ni reconoce los feminicidios en el país, anunció la creación de un "sistema nacional de registro, atención, seguimiento y monitoreo" a este tipo de hechos en el país.
Esto se traduce, según las autoridades, en la implementación de un "registro administrativo informatizado e interoperable" con datos del Ministerio del Interior y el Tribunal Supremo Popular a partir de información de los procesos penales.
Se trata de un reclamo que por años han realizado periódicamente organizaciones independientes, sin obtener respuestas.
Las feministas piden la aprobación de una Ley Integral contra la Violencia de Género que, entre otras demandas, solicita transparencia en los datos.
2023, el año con más feminicidios verificados en Cuba hasta el momento
Cuba cerró 2023 con la mayor cantidad de feminicidios anuales verificados (89) desde que el Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT) y Yo Sí te Creo en Cuba (YSTCC) comenzaron a contabilizar los crímenes machistas en 2019.
Sin publicar los números, la fiscal General Yamila Peña Ojeda reveló este fin de semana que la mayoría de las mujeres víctimas de crímenes machistas en Cuba ese año fueron asesinadas en sus viviendas por hombres con los que mantuvieron o mantenían una relación de pareja, la mayoría de ellos con antecedentes penales de violencia.
"El 75 % de los hechos se produjo en la vivienda, tendencia que continúa este año; el 72 % correspondió a víctimas entre 25 y 59 años y el 45 % son trabajadoras no remuneradas", dijo.
La funcionaria aclaró que "el 84 % de los victimarios eran pareja o exparejas de sus víctimas; el 46 % tenía noveno grado de escolaridad; el 40 % mantenía vínculo laboral; y el 31 % tenía antecedentes penales de hechos violentos".
Lee también Feminicidios en Cuba en 2023: promedio de más de siete mujeres asesinadas cada mes“Estamos frente a un sistema machista que ni siquiera reconoce el término feminicidio públicamente. Cuando abordan el problema se refieren a femicidios o a muertes violentas de mujeres. Lo llaman así para limpiarse la cara y quitarse toda responsabilidad de encima”, señaló recientemente a Martí Noticias Yanelys Núñez, coordinadora general del OGAT.
“El feminicidio es al final el resultado de un grupo de violencia y cuando una mujer tiene el valor de denunciar lo que está viviendo debe existir personal capacitado que pueda acompañar esa denuncia, no solo a nivel psicológico, sino también práctico. Y lo que hemos visto es una completa desprotección por parte de las instituciones y de la propia Policía”, cuestionó la activista.