A menos de 40 días de la reunión parlamentaria que pondría fin al mandato de Raúl Castro, el gobierno cubano ordenó reestructurar el cuartel general de la Comisión de Defensa y Seguridad Nacional (CDSN), un organismo de control subordinado al poder central.
Fuentes cercanas al grupo, que encabeza el Coronel Alejandro Castro Espín, dijeron a Martí Noticias que desde hace varios días se han estado sacando archivos, muebles, armas y computadoras de la sede de la entidad, que hasta hace un par de semanas tenía su base principal en la calle 36 entre 39 y Avenida Kohly, en el habanero reparto de Nuevo Vedado.
“Ha sido un proceso que con excesiva prudencia y en horas de la noche, cuando el tránsito es escaso o casi nulo”, indicó la fuente, que pidió anonimato.
La verdadera razón por la que se decidió reorganizar la poderosa CDSN no está clara. Entre las versiones extraoficiales figura que la decisión responde a un reajuste para borrar las huellas de un posible encubrimiento a todo lo concerniente a los presuntos ataques sónicos sufridos por diplomáticos norteamericanos y canadienses en Cuba.
La supuesta agresión acústica ha generado una crisis diplomática entre Washington y La Habana, y ha decretado la salida del 60 por ciento del personal estadounidense en la embajada en Cuba por razones de seguridad.
Otras versiones aseguran que Raúl Castro, actual presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, ordenó modificar la Comisión, porque prefiere un grupo más pequeño y centrado en proteger su integridad después del traspaso de mando.
La Comisión de Defensa y Seguridad Nacional es un grupo "paraestatal" con poder ilimitado que funciona, sin ordenamiento jurídico alguno, como un gobierno paralelo y tiene, entre otras funciones:
1.- Planificar, dirigir e inspeccionar los servicios de los Ministerios y los cuerpos de Seguridad del Estado.
2.- Crear, conformar y asignar órganos de asesoría y coordinación necesarios para el cumplimiento de la misión en los diferentes Ministerios.
3.- Participar en las regulaciones, acoplamiento y control de todas las entidades asociadas y vinculadas a los organismos centrales de la administración del Estado.
4.- Ejercer y supervisar, bajo su responsabilidad, las funciones que el Presidente de la República le encomienda.
Algunos oficiales alegan que Alejandro Castro Espín ha errado muchas veces al frente de la Comisión.
Pero de acuerdo con las fuentes que dieron testimonio a Martí Noticias, el Coronel Castro Espín no ha sido sancionado ni removido de su cargo, como circuló erróneamente en las redes sociales.
Lo que resulta curioso que paralelamente a la medida tomada por el alto mando cubano respecto a la Comisión, con similar e invisible prudencia se han desalojado a ciertas familias residentes en hogares colindantes al llamado Punto Cero.
La semana pasada, bajo un fuerte operativo con policías y vehículos de transporte de la dirección de Seguridad Personal del Ministerio del Interior, fueron “despachados” de su casa la ex pareja y uno de los hijos del difunto Comandante Juan Almeida Bosque.
“Todo lo que se mueve en este país se hace en función del traspaso de mando previsto para el próximo 19 de abril. Cualquier decisión de esta categoría adquiere niveles casi dramáticos y tiene vínculos precisos con ese evento”, manifestó un ex alto oficial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Separar o desarmar la Comisión no escapa al tema nacional. Los reportes obtenidos por Martí Noticias apuntan a que algunos individuos del selecto organismo se han acercado a los probables sucesores, lo que han dejado de ser confiables para la nomenclatura histórica saliente.
No es secreto que la incertidumbre se apodera de los pasillos del poder.
“La llegada del sucesor, sea quien sea, no solo provocará la remoción de muchos directivos establecidos, sino también traerá la aparición de un nuevo equipo de gobierno al que todos quieren pertenecer”, aseguró el ex militar.