Golpe de suerte en América Latina: ¿Se incrementarán las remesas gracias a Estados Unidos?

La crisis de la construcción en EE.UU. ya había evidenciado esa tendencia a la baja en las remesas a México. Foto Archivo: REUTERS/Amr Abdallah Dalsh.

La buena salud de la economía estadounidense podría provocar un incremento en las remesas. De hecho, México, el país que registra mayores transacciones de este tipo, vio un aumento de más del 10% durante la pandemia.

MIAMI, FLORIDA - Parece que hay luz al final del túnel. Al menos, eso dicen los informes elaborados por reconocidos organismos financieros que pronostican un crecimiento récord de la economía estadounidense a pesar de los estragos de la pandemia.

Por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) predice que la economía de Estados Unidos crecerá un 6,4% este año, es decir, 1,3% más de lo que se había previsto en un principio.

Este índice de crecimiento no se registra desde la década de 1960 por lo que, según los expertos en la materia, el país norteamericano podría situarse en poco tiempo en niveles pre-pandémicos.

Efectos en las remesas

La crisis sanitaria, irremediablemente, provocó también una crisis económica. A su vez, esa situación tuvo un impacto directo en el envío de remesas en todo el mundo. También se notó en las transacciones que se hacen habitualmente entre Estados Unidos y la región de Latinoamérica. Pero, como siempre pasa, la crisis no tuvo los mismos efectos en todos los países.

Un documento elaborado por el Centro de Investigaciones Pew, al que ha tenido acceso la Voz de América, revela que en el primer semestre de 2020 las remesas disminuyeron en Colombia, El Salvador, Guatemala y Honduras teniendo en cuenta datos comparados con el mismo periodo de 2019. Pese a esa situación, México y República Dominicana, registraron un aumento de remesas en plena pandemia.

La situación era la siguiente: Por un lado estaba México, que parecía vivir ajena a la crisis del coronavirus, al menos en temas de remesas, con un incremento del 10,6%. En el otro extremo, El Salvador, con una reducción del 8%.

Sin embargo, tal y como apuntan los expertos, en octubre, la situación cambió y países como Colombia o El Salvador registraron un aumento de las remesas.

Es importante remarcar que esos seis países analizados son los lugares de procedencia de aproximadamente ocho de cada diez inmigrantes latinoamericanos en Estados Unidos y, al mismo tiempo, son las naciones que más remesas reciben desde este país.

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Reportaje de VOA sobre remesas hacia Venezuela

América Latina, ¿la gran beneficiada?

Pero si se acaban cumpliendo las perspectivas económicas, América Latina podría acabar beneficiándose de la bonanza financiera de Estados Unidos. El Banco Mundial ya lo dejaba entrever a finales del año pasado, cuando predecía que la región sur del continente sería la menos golpeada por las remesas.

“La razón por la que la caída (de remesas) es menor de lo que estábamos esperando es porque la economía estadounidense cuenta con entre el 90 y el 95% de los migrantes latinoamericanos y se recuperó parcialmente de los niveles bajos que tuvo en abril y en el segundo trimestre de 2020”, indicó Dilip Ratha en una declaración enviada a los medios de comunicación.

Baja tasa de desempleo, otro factor positivo

A todo eso hay que sumar que la tasa de desempleo, actualmente, está en el 6 por ciento. Además, en el mes de marzo se añadieron más de 900.000 nuevos puestos de trabajo, lo que pone en evidencia la buena salud de Estados Unidos dejando un escenario favorable a la rápida recuperación económica.

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Migración: En busca de trabajo

El caso de México

Sin embargo, en México, que es el país que más remesas recibe de toda la región con más de 39.000 millones de dólares en 2019, apenas se notaron los estragos del coronavirus en las remesas. ¿La razón? Que una gran parte de los migrantes trabajan en servicios esenciales y, además, algunos también se beneficiaron de programas de estímulos del gobierno.

Eso se debe a que más del 90% de los inmigrantes mexicanos residen en Estados Unidos y una gran mayoría tienen estatus legal o permiso de trabajo. Así que muchos pudieron acceder a los programas de ayuda.

“Durante el COVID-19, los mexicanos que no enviaban dinero con frecuencia comenzaron a hacerlo”, comentó el miembro de Diálogo Interamericano y experto en remesas, Manuel Orozco, en unas declaraciones recogidas por la agencia Associated Press.

Un escenario que ya se vaticinaba

Es la misma opinión que comparte el economista jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, Martín Rama. En una entrevista con la Voz de América ya vaticinaba la rápida recuperación de la economía estadounidense y cómo ese escenario iba a beneficiar a los latinoamericanos y a las remesas.

“Las remesas son extraordinariamente importantes: muchos latinoamericanos trabajan en Estados Unidos y con un poco de suerte, la economía estadounidense, que es una economía muy dinámica y flexible, va a empezar a recuperarse”, subrayó.

Con todo, el hecho de que muchos de los migrantes trabajen en “condiciones muy flexibles” y en economías informales pueden ser factores que, también, hayan tenido su impacto en las remesas.

Cautela

Pero el Banco Mundial prefiere ser más cauteloso al respecto, especialmente con el mercado laboral para los hispanos, teniendo en cuenta que hace justo un año, se perdieron más de cinco millones de puestos de trabajos ocupados por hispanos. Si la recuperación de esos trabajos es más lenta, muy probablemente eso se resentirá y, por supuesto, también tendrá mayor o menor incidencia en el sector de las remesas.