Goytisolo descansará para siempre en Marrakech

Juan Goytisolo, escritor español fallecido en Marrakech el domingo 4 de junio de 2017 a los 86 años de edad. EFE/ARCHIVO/Javier Lizón, 2015.

El escritor catalán, Juan Goytisolo, que murió el domingo, será sepultado este lunes en Larache, una localidad a 500 km de Marrakech, apuntó la agencia Efe.

El intelectual falleció a la edad de 86 años y había escogido Marrakech, una de las ciudades más importantes de Marruecos, como sitio para pasar los últimos años de su vida. Fue una reclusión que se impuso al comprar la casa en 1980, y decidió saltar el bullicio que supone el exotismo de la urbe, llena de tiendas de lujo, galerías de arte y hoteles que son la preferencia del turismo mundial.

Goytisolo recibió el Premio Cervantes en 2014 y en su discurso de aceptación afirmó: “Como dije hace ya bastantes años, la locura de Alonso Quijano trastornado por sus lecturas se contagia a su creador enloquecido por los poderes de la literatura. Volver a Cervantes y asumir la locura de su personaje como una forma superior de cordura, tal es la lección del Quijote”.

Y fue precisamente el poder de la literatura lo que lo mantuvo a salvo de la decepción y la abulia, el motor que lo empujó a seguir escribiendo casi hasta el final de sus días, aunque ayudado por un amigo en su refugio marroquí.

Autor de casi una veintena de novelas, Goytisolo era considerado el mejor novelista español del puente entre finales del siglo XX y principios del XXI.

Juan sin Tierra, Seix Barral, Barcelona, 1975; Makbara, Seix Barral, Barcelona, 1980; Paisajes después de la batalla, Montesinos, Barcelona, 1982 y Las virtudes del pájaro solitario, Seix Barral, Barcelona, 1988, fueron algunas de las piezas de ficción que modelaron una vida en la que se enfrentó a los prejuicios desde su condición de homosexual.

Cuba y la desgracia de la UMAP

Fue un crítico de las dictaduras y los regímenes autoritarios. En un artículo de 2010 para el diario El País, habló sobre los extremismos en una pieza titulada: Religiones, ideologías, homosexualidades” calificó de “siniestro” el proceso mediante el cual la llamada revolución cubana llevó a campos de trabajo forzado en Cuba a miles de homosexuales, religiosos y melómanos del Rockanroll.

“El modelo soviético que se impuso en la Isla intentaba crear una sociedad homogénea en la que los deseos e impulsos de una buena parte de sus miembros no tuviera cabida”, redondea Goytisolo al hablar de las Unidades Militares de Apoyo a la Producción (UMAP).

Para el autor del ensayo titulado “La literatura perseguida por la política”, el perdón que Castro pidió a por los desmanes cometidos en la UMAP fue “tardío” y “lamentable”, y a su juicio, no lo eximió la responsabilidad total de aquellos crímenes.

“En nombre de la decretada pureza del hombre nuevo -al que llamé en otra ocasión, el bárbaro viejo-, decenas de millares de pájaros fueron enviados a cortar caña en las siniestras Unidades Militares de Ayuda a la Producción. El monolitismo ideológico, como el religioso de ayer y de hoy, exige una condigna uniformidad sexual que sujeta el cuerpo y la mente del ser humano a un molde único, del que no cabe el menor desvío”, aseveró el escritor.

Lejos de lo que puede pensarse, la reclusión de Goytisolo en su enorme biblioteca, el patio interior coronado por un naranjo y un limonero y su vida apartada de entrevistas y discusiones públicas, no lo hizo un ser ajeno para los habitantes de Marrakech.

El alcalde la ciudad, Mohamed Belqaíd, declaró a la muerte del también poeta y autor de narraciones cortas: "La ciudad ha perdido a un gran escritor, que eligió vivir entre nosotros, y los marrakechíes estaban contentos de tenerlo como vecino", según dijo a la agencia Efe.

Como Goytisolo no profesaba ninguna religión en específico, y pidió no ser enterrado en un cementerio católico. Tuvieron que trasladar a sus restos a un lugar a varias horas de Marrakech.

En Larache, en un cementerio civil que la familia consideró la opción más viable, será el lugar donde repose Goytisolo, en una colina que m ira al Atlántico.

[Redactado por Luis Felipe Rojas con información de la agencia Efe y el diario El País (España)].