Si París vale una misa, Nueva York bien vale, una vez más una Serie de las Estrellas del béisbol de Grandes Ligas.
Eso se dice por aquí, y el cubano de Villa Clara, José Fernández, lanzador de los Marlins, lo sustenta en la conversación que sostuvimos en el Citi Field, donde estará lanzando este martes por lo que más brilla de la Liga Nacional.
"Vamos a representar a Cuba, vamos a meter mano, y ellos lo saben, que somos de la tierra y vamos hacia delante", dijo Fernández, quien prefiere no hablar de sus tres intentos de salida ilegal de la isla con su madre y otros cubanos hacer cinco años.
Hoy, sobre este muchacho de 20 años recae la responsabilidad de lanzar por la Liga Nacional, y no como abridor, al menos por ahora, pero sí en algún momento a lo largo de nueve episodios. Su pensamiento está en Villa Clara, la ciudad que lo vio nacer. Allí está su abuelita, a quien dice dedica todos sus logros en la Gran Carpa.
"A mi abuela, 100 por ciento que no puede ver este juego en vivo. Pienso enviarle un disco compacto para que lo vea. Ella sabe que siempre está en mi corazón y es lo más importante en mi vida", señaló.
Su coterráneo Aroldis Chapman conoce lo que es estar en un Juego de Estrellas. Lanzó en el certamen del 2012 y dice que su preparación ha sido la clave de su éxito en los últimos meses.
"He trabajado bastante y me he sacrificado para lograr lo que he logrado hasta ahora", indicó.
Jubiloso expresó que los peloteros cubanos en lo adelante tendrán nuevas oportunidades, en particular, con el retorno de Cuba a la Serie del Caribe y ahora que el gobierno de la isla autorizó a por lo menos tres peloteros a jugar en la liga profesional mexicana de béisbol.
En el Citi Field se agotaron las localidades para el desafío de este martes. Bernardo visita la ciudad, ha venido desde Puerto Rico. Con aire de desesperanza ronda las inmediaciones del estadio.
"Me he quedado como la novia de Pacheco, vestida y sin bailar".
Unos 150 policías uniformados se ocupan de la seguridad. Incluso, la tradicional policía montada, en saludables y bellos jamelgos, observa desde la distancia cada movimiento en los alrededores del coloso neoyorquino.
Para el Juego de las Estrellas de este martes se emplearán unas 20 cajas de pelotas, cada caja trae 12 bolas. Y para cerrar una cita del manager de la Liga Americana, Jim Lyland, "lo mejor de esta lid de mitad de temporada es ver a padres e hijos, grandes y chicos en el graderío disfrutando este espectáculo".
"Vamos a representar a Cuba, vamos a meter mano, y ellos lo saben, que somos de la tierra y vamos hacia delante", dijo Fernández, quien prefiere no hablar de sus tres intentos de salida ilegal de la isla con su madre y otros cubanos hacer cinco años.
Hoy, sobre este muchacho de 20 años recae la responsabilidad de lanzar por la Liga Nacional, y no como abridor, al menos por ahora, pero sí en algún momento a lo largo de nueve episodios. Su pensamiento está en Villa Clara, la ciudad que lo vio nacer. Allí está su abuelita, a quien dice dedica todos sus logros en la Gran Carpa.
"A mi abuela, 100 por ciento que no puede ver este juego en vivo. Pienso enviarle un disco compacto para que lo vea. Ella sabe que siempre está en mi corazón y es lo más importante en mi vida", señaló.
Su coterráneo Aroldis Chapman conoce lo que es estar en un Juego de Estrellas. Lanzó en el certamen del 2012 y dice que su preparación ha sido la clave de su éxito en los últimos meses.
"He trabajado bastante y me he sacrificado para lograr lo que he logrado hasta ahora", indicó.
Jubiloso expresó que los peloteros cubanos en lo adelante tendrán nuevas oportunidades, en particular, con el retorno de Cuba a la Serie del Caribe y ahora que el gobierno de la isla autorizó a por lo menos tres peloteros a jugar en la liga profesional mexicana de béisbol.
"Me he quedado como la novia de Pacheco, vestida y sin bailar".
Unos 150 policías uniformados se ocupan de la seguridad. Incluso, la tradicional policía montada, en saludables y bellos jamelgos, observa desde la distancia cada movimiento en los alrededores del coloso neoyorquino.
Para el Juego de las Estrellas de este martes se emplearán unas 20 cajas de pelotas, cada caja trae 12 bolas. Y para cerrar una cita del manager de la Liga Americana, Jim Lyland, "lo mejor de esta lid de mitad de temporada es ver a padres e hijos, grandes y chicos en el graderío disfrutando este espectáculo".