Los migrantes cubanos desesperados por llegar a Estados Unidos son cada vez más violentos y menos cooperativos con el personal de la Guardia Costera que los detiene en alta mar, informaron el miércoles las autoridades, que citan reportes de intento de envenenamiento y heridas autoinfligidas.
Las políticas migratorias estadounidenses no han cambiado desde que el presidente Barack Obama ordenó la restauración de relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington en diciembre de 2014, y durante más de un año, la Guardia Costera ha advertido a los migrantes y a sus familiares en Estados Unidos que no existe un cambio inminente.
Pero la actual oleada de cubanos que huyen por mar de la isla es impulsada por el temor de que pronto perderán los beneficios de la política que permite a todo aquel que toque tierra estadounidense aspirar a obtener la ciudadanía estadounidense, según el jefe de respuesta del Séptimo Distrito de la Guardia Costera en Miami.
Se ha incrementado la seguridad para migrantes cubanos a bordo de las embarcaciones de la Guardia Costera debido al aumento de personas que saltan al agua, se intentan envenenar a sí mismos o se provocan heridas, en un intento desesperado por ser llevados a tierra para recibir tratamiento, comentó el capitán Mark Fedor.
"Ha sido un peligroso repunte en los últimos seis meses", señaló Fedor.
De acuerdo a un conteo de la Guardia Costera proveído a la agencia AP, recabado de reportes de tripulación sobre la hostilidad de los migrantes en los últimos seis meses, varias embarcaciones improvisadas que llevan a al menos una docena de migrantes han rehusado detenerse ante las órdenes de las autoridades estadounidenses, provocando persecuciones a baja velocidad que duran horas antes de rendirse.
En los barcos de la Guardia Costera todos los migrantes reciben comida, refugio y atención médica antes de ser devueltos a su país natal.
Los migrantes procedentes de otros países son deportados en caso de llegar a tierra. A los cubanos que llegan a Estados Unidos se les permite quedarse; quienes son detenidos en el mar son repatriados.
Junto con el incremento general de tráfico migratorio desde el Caribe hasta Florida, desde 2014 la Guardia Costera ha registrado un importante aumento de cubanos que se aventuran en la peligrosa travesía marina.
Desde el 1 de octubre, las autoridades interceptaron, capturaron o ahuyentaron a más de 1.980 cubanos. En el año fiscal que finalizó el 30 de septiembre, se evitó que 4.473 migrantes cubanos llegaran a tierras estadounidenses, un incremento con respecto a los 3.737 del año fiscal 2014 y 2.218 en 2013.
En lo que va de enero de 2016, las autoridades estadounidenses
han encontrado a 435 cubanos; en enero de 2015 fueron 355 y en 2014 fueron 240.