El periodista independiente cubano Lázaro YuriValle Roca llegó este miércoles a Miami, tras una excarcelación expedita que lo llevó en cuestión de horas de la prisión más severa de la isla, el Combinado del Este de La Habana, a la Sala de Penados del Hospital Militar y de ahí al Aeropuerto Internacional José Martí.
A su llegada a los Estados Unidos, tras recibir un parole humanitario, ofreció breves declaraciones a la prensa que lo esperaba en la terminal aérea, en las que confesó estar abrumado por todo lo sucedido.
“Yo sinceramente, ahora yo les voy a pedir disculpas porque yo estoy en una situación que por lo que he pasado, ha sido mucha la tortura que me han hecho. Porque tienen mucho odio contra mi persona, por lo que yo represento, por todo lo que le hicieron a mi abuelo, a mi familia, y no a mi familia, sino a todo el pueblo de Cuba”, alcanzó a decir en medio de tantas emociones el nieto del fundador del Partido Comunista de Cuba, Blas Roca Calderío.
La cárcel es un borrador de memoria
El periodista cubano había estado detenido desde el 15 de junio de 2021, tras haber filmado a varios activistas que lanzaron octavillas con frases martianas en la calle Zanja, en el municipio Centro Habana y fue condenado el 28 de julio de 2022 a cinco años de prisión por los supuestos delitos por los presuntos delitos de resistencia y propaganda enemiga de carácter continuado.
"Han sido muchas cosas que he tenido, que fíjense que se me olvidan las cosas. Eso es un borrador de memoria. Sinceramente, tengo que tomarme por lo menos dos o tres días, para verme con el médico", se excusó.
Su esposa, Eralidis Frómeta, viajó junto con él y denunció a su llegada a EEUU que Valle Roca ha estado sin tratamiento médico para sus múltiples enfermedades.
Procurar atención especializada para él, es una prioridad para el matrimonio, una vez establecidos en EEUU, comentó.
Frómeta mencionó que su esposo tiene, entre muchos padecimientos, un tumor visual, un cálculo biliar, esclerosis en la aorta, fallo renal, reforzamiento pulmonar, desviación en el tabique "producto de las golpizas de los criminales castristas".
"Soy una bola de pellejo", bromeó el exprisionero político al comentar sobre su drástica pérdida de peso.
En el tiempo en que estuvo tras las rejas, Valle Roca se convirtió en el rostro más visible de las violaciones a la libertad de expresión y prensa en la isla y prestigiosas organizaciones internacionales denunciaron su encarcelamiento y exigieron su libertad inmediata.
El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) dijo que su condena fue "una clara señal de que el Gobierno cubano vuelve a emplear su viejo manual, recurriendo a la medida extrema de encarcelar periodistas para mantener su régimen de censura”.
Este miércoles Frómeta agradeció a las ONGs, a los activistas y defensores de derechos humanos que estuvieron todo el tiempo apoyándolos.
"Desde que lo llevaron a prisión, ellos intentaron un exilio forzado y él se negó y por eso pasó estos tres años en la cárcel", explicó la señora.
"Si no hubiéramos aceptado salir con este parole, se hubiera muerto en la cárcel", afirmó en referencia al delicado cuadro de salud que padece el periodista.
Frómeta habló también de sus planes: “Continuar ejerciendo nuestra libertad de prensa y seguir peleando por la causa que hemos dejado en Cuba y, especialmente, por todos los presos políticos que hay y por todos los que siguen yendo a prisión, por nuestra familia, que quedaron como rehenes en Cuba, y por todo un pueblo cubano que en algún momento o se convierte otra vez en otro 11 de julio o van a morir todos los cubanos”.
Valle Roca coincidió con su esposa al considerar la posibilidad de otro estallido social como el del verano del 2021: “Tiene que haber un momento en que nuestro pueblo tenga que reaccionar (...) la esencia de nosotros los cubanos siempre ha sido ese don de pelear, de ser gente digna, honrada, honesta, y de unos principios muy bien arraigados. Entonces, todo eso la dictadura esta lo ha echado a perder".
Preguntado sobre qué consideraba necesario para que Cuba sea libre, el periodista respondió sin rodeos: "Hace falta la unión y hace falta mucho amor. Ellos han tenido el poder y han podido mantener el poder por el odio que han diseminado entre los cubanos".