La vicepresidenta estadounidense Kamala Harris ha asegurado el respaldo de suficientes delegados demócratas para conseguir la nominación presidencial de su partido y enfrentarse al republicano Donald Trump, de acuerdo con un sondeo de The Associated Press. Esto refleja la velocidad con que la cúpula demócrata cerró filas en torno a Harris tras la decisión del presidente Joe Biden de no ir por la reelección.
El firme apoyo a Harris representa un intento del partido de dejar atrás varias semanas de drama interno respecto al futuro político de Biden y unirse con la misión de derrotar a Trump cuando faltan poco más de 100 días para los comicios. Líderes del partido, funcionarios electos y organizaciones políticas rápidamente respaldaron a Harris un día después de que Biden abandonó la contienda, y su campaña impuso el lunes un nuevo récord de fondos recaudados en un solo día.
Varias delegaciones estatales se reunieron la noche del lunes para confirmar su apoyo a Harris, incluidas la de Texas y la de California, su estado natal. Para la noche del lunes, Harris tenía el respaldo de muchos más de los 1.976 delegados necesarios para ganar en primera ronda. Ninguno de los delegados con los que la AP se puso en contacto nombró a otro candidato.
El presidente del Partido Demócrata de California, Rusty Hicks, señaló que entre el 75% y el 80% de la delegación estatal participó el lunes en una llamada y otorgaron su apoyo a Harris de forma unánime.
“No he escuchado de nadie que mencione o pida a otro candidato”, dijo Hicks. “La votación de esta noche fue trascendental”.
Cabe señalar que la AP no considera a Harris la nueva virtual candidata presidencial del Partido Demócrata. Esto se debe a que los delegados todavía son libres de votar por el candidato de su elección en la convención de agosto, o si los demócratas celebran una votación nominal virtual antes de esa reunión a realizarse en Chicago.
En un comunicado, Harris respondió al recuento de AP, diciendo que está “agradecida con el presidente Biden y con todos en el Partido Demócrata que ya han puesto su fe en mí, y espero llevar nuestra causa directamente al pueblo estadounidense”.
Las preocupaciones por la capacidad de Biden para desempeñarse en el cargo fueron reemplazadas por nuevas muestras de unión después de un cambio sísmico en la contienda presidencial que trastocó los planes de los dos principales partidos políticos para la contienda de 2024.
En palabras a su equipo de campaña desde Wilmington, Delaware, Harris dijo que las últimas semanas han sido una “montaña rusa”, pero expresó confianza en su nuevo equipo.
“Tengo la intención de ganarme el merecimiento de esta nominación y salir vencedora”, declaró. Prometió “unir a nuestro Partido Demócrata, unir a nuestra nación, y ganar esta elección”.
Rápidamente viró a los asuntos que serán primordiales durante su campaña contra Trump durante los próximos 100 días, marcando un contraste entre su época como fiscal con las condenas del republicano por delitos graves. ”Conozco al tipo de personas como Donald Trump", subrayó, proyectándose a sí misma como una defensora de la oportunidad económica y el acceso al aborto.
“Nuestra lucha por el futuro es también una lucha por las libertades”, indicó. “La posta está en nuestras manos”.
El presidente Biden se unió a la reunión mediante una llamada desde su casa en Rehoboth Beach, Delaware, donde se recupera de COVID-19, para brindar su apoyo a Harris. Tenía planeado hablar sobre su decisión de abandonar la contienda en un discurso a la nación en los próximos días.
“El nombre en la parte superior de la boleta ha cambiado, pero la misión no ha cambiado en lo absoluto”, dijo Biden en sus primeras declaraciones públicas desde que anunció su decisión, prometiendo que “no iré a ningún lado” y que planea hacer campaña a nombre de Harris.
Sobre su decisión de abandonar su campaña de reelección, Biden comentó que “era lo correcto”.
Al pasarle el liderazgo a Harris, Biden añadió: “Te estoy observando, muchacha. Te quiero”.
Harris planea estar el martes en Wisconsin, un estado crucial para la contienda electoral. El evento en Milwaukee será su primer acto de campaña a gran escala desde que anunció su candidatura.
El recuento de AP se basa en entrevistas con delegados individuales, declaraciones públicas de los partidos estatales, muchos de los cuales han anunciado que sus delegaciones apoyan a Harris en masa, y declaraciones públicas y apoyos de delegados individuales.
Obtener la nominación es solamente el primer paso en una extraordinaria lista de deberes políticos a la que se enfrenta Harris después de la decisión de Biden, de lo que se enteró en una conversación telefónica con el presidente el domingo por la mañana. Si logra asegurar la nominación, también debe elegir un compañero de fórmula y poner en marcha una enorme operación política para impulsar su candidatura en lugar de la de Biden.
El domingo por la tarde, la campaña de Biden cambió formalmente su nombre a “Harris para Presidenta”, lo que refleja que es ella quien hereda una operación política de más de 1.000 colaboradores y un fondo que ascendía a casi 96 millones de dólares a finales de junio. Añadió 81 millones de dólares a ese total en las primeras 24 horas desde que Biden le dio su respaldo, informó su campaña, un nuevo récord de recaudación presidencial. Esa suma provenía de más de 888.000 donantes.
La campaña de Harris generó también una oleada de interés, con más de 28.000 nuevos voluntarios registrados desde el anuncio.
Entre las figuras políticas más prominentes que anunciaron su respaldo el lunes se incluye a los gobernadores Wes Moore de Maryland, Gretchen Whitmer de Michigan, J.B. Pritzker de Illinois y Andy Beshear de Kentucky, lo que redujo la lista de posibles rivales de Harris.
La presidenta emérita de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien había sido una de las personas que se abstuvieron de expresar su apoyo a Harris inicialmente e impulsó la idea de una contienda primaria para consolidar al eventual nominado, dijo el lunes que brindaría su “apoyo entusiasta” al intento de Harris de liderar al partido.
De ganar los comicios, sería la primera mujer y la primera persona de ascendencia sudasiática en ser presidenta.
La Convención Nacional Demócrata está programada para celebrarse del 19 al 22 de agosto en Chicago, pero el partido había anunciado antes de que Biden abandonara la contienda que llevaría a cabo una votación a distancia para nominar formalmente a Biden antes de que empezaran los procedimientos presenciales. El comité de normas de la convención tiene previsto reunirse esta semana para finalizar su proceso de nominación con una votación a distancia para el 1 de agosto de ser posible, anunció el partido el lunes. El proceso quedaría completado para el 7 de agosto.
“Podemos y seremos rápidos y justos mientras llevamos a cabo esta nominación”, dijo Jaime Harrison, presidente del Comité Nacional Demócrata, en una conferencia telefónica.
El partido señaló que la votación nominal a distancia contaría con varias rondas de votación en caso de que haya varios candidatos que cumplan con los requisitos. Para ser elegible, los candidatos deben contar con la firma electrónica de por lo menos 300 delegados de la convención.