Vástagos del Furry montan campamento en EEUU

Raúl Castro conversa con el ministro del Interior, Abelardo Colomé.

Con la llegada a Estados Unidos de Antonio Colomé Hidalgo, suman tres los hijos del ex Ministro del Interior de Cuba que llegan a Estados Unidos.

Otro hijo del General de Cuerpo de Ejército y ex Ministro de Interior Abelardo Colomé Ibarra, llega al sur de La Florida y decide quedarse. Nada extraño, si hacemos memoria.

Antonio Colomé Hidalgo, hijo de Furry e Iraida, con apenas 19 años, salió de Cuba en un vuelo procedente de la central provincia de Santa Clara y aterrizó en el aeropuerto internacional de Miami, a punto del medio día, el pasado viernes 14 de octubre.

General Abelardo Colomé Ibarra

Tony viajó acompañado, el motivo de su viaje era llegar a Georgetown, ciudad ubicada en el condado Scott del Estado de Kentucky, con el objetivo de participar en la próxima edición del Festival of Horse, programado entre los días 21 y 23 de octubre. Pero al llegar a Miami el propósito del viaje sufrió un diligente trueque y Antonio decidió instalarse y residir con unos parientes que viven en la floridana ciudad de Naples.

Fuentes familiares responden con el silencio; pero la “repentina” reacción de establecerse en Estados Unidos no parece haber sido espontánea, más bien todo lo contrario, proyectada al detalle.

El 21 de octubre del pasado 2015, alegando problemas de salud, el General de Cuerpo de Ejército Abelardo Colomé Ibarra pidió su jubilación como miembro del Consejo de Estado y Ministro del Interior. Su renuncia fue aceptada, “y en consideración a su extensa trayectoria revolucionaria, el Consejo de Estado acordó condecorarlo con la Orden Por el Servicio a la Patria de Primer Grado”.

Así reza la impresión que aparece publicada en el portal digital Cubadebate, misma publicación que ignora u oculta, que le obligaron a renunciar porque ya desde entonces el General Colomé, junto a su sucesor Carlos Fernández Gondín y otros altos oficiales, se encontraba asazmente vinculado, a un proceso de corrupción, desvío de recursos del estado, blanqueo de capital y fuga de información. Un chisme con cola, que aunque lo tratan de silenciar, es así de rápido, pasar de acusador a acusado.

Con la llegada de Antonio, suman tres los hijos de Furry que llegan a Estados Unidos. También me comentan que Gabriela, una de las hijas hembras, - parafraseando al cantautor y músico cubano Wilfredo “Willy” Chirino – está en camino, y ya viene llegando. Previsión anticipada, por lo que pueda pasar.