HRW: Decreto de telecomunicaciones cercena la libertad de expresión en Cuba

Rolando Remedios muestra una foto en su celular de su arresto durante las protestas del 11 de julio. (YAMIL LAGE / AFP)

El nuevo decreto anunciado por el gobierno cubano restringe gravemente la libertad de expresión en internet y constituye una amenaza para la privacidad de los usuarios, denunció Human Rights Watch (HRW).

"Los gobiernos de América Latina, la Unión Europea y Estados Unidos deberían condenar urgentemente este ataque contra la libertad de expresión y presionar a Cuba para que derogue esta nueva legislación", enfatizó la organización este miércoles en un comunicado.

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El gobierno cubano hizo público, el 17 de agosto pasado, el Decreto-Ley 35 y otras normas de menor rango que regulan el uso de telecomunicaciones en el país, incluyendo el internet y la radio, así como la respuesta de las autoridades ante “incidentes de ciberseguridad. Con el pretexto de "defender la revolución", la medida autoriza a los proveedores de telecomunicaciones a interrumpir, suspender o cancelar los servicios a un usuario si consideran que ha publicado información “falsa” o que afecte la “moralidad pública” y “el respeto al orden público”, recordó HRW.

“El internet ha creado una verdadera revolución en Cuba al permitir que las personas se comuniquen con mayor libertad, denuncien abusos internacionalmente y organicen protestas pacíficas, algo que era prácticamente imposible hace pocos años”, señaló Juan Pappier, investigador sénior para las Américas de Human Rights Watch.

De hecho, el Decreto-Ley 35 aparece un mes después de las historicas protestas antigubernamentales que sacudieron al país el 11 y 12 de julio, como parte de la respuesta represiva del régimen de La Habana a quienes ejercen su derecho en la isla a la manifestación pacífica.

“Las autoridades de América Latina, la Unión Europea y Estados Unidos no pueden quedarse en silencio mientras el gobierno cubano restringe el acceso a internet, una herramienta vital para que los cubanos ejerzan sus derechos humanos”, subrayó Human Rights Watch.

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La organización advierte que, según el derecho internacional de los derechos humanos, las leyes "solo pueden limitar los derechos a la libertad de expresión y de reunión cuando ello sea necesario y proporcional para lograr un objetivo legítimo, tal como la protección de la seguridad nacional o los derechos de otras personas". No es el caso del Decreto-Ley 35, que "contiene muchas disposiciones vagas e imprecisas que son inconsistentes con el derecho internacional de los derechos humanos y podrían fácilmente ser utilizadas para violar" estos derechos, acotó.

La medida, agrega el comunicado, también constituye "una amenaza a la privacidad", ya que requiere que los proveedores de telecomunicaciones otorguen una amplia gama de informaciones y servicios al gobierno.

"Según el decreto, los proveedores deben proporcionar a los organismos de seguridad las “facilidades técnicas y los servicios que requieran” y al Ministerio de Comunicaciones “la información que este determine”. Estas obligaciones vagas y amplias pueden permitir violaciones indebidas al derecho a la privacidad", subraya el texto.

HRW también llama la atención de la opinión pública internacional sobre otra resolución publicada junto con el Decreto-Ley 35, que a su juicio contiene "disposiciones peligrosas que describen contenidos protegidos por la libertad de expresión como “incidentes de ciberseguridad”.

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La organización explica que aunque a nivel global, "la ciberseguridad generalmente hace referencia a la protección frente a ataques a la disponibilidad, confidencialidad e integridad de la información (...), la nueva legislación cubana trata como incidentes de ciberseguridad a contenidos publicados online, incluyendo la “divulgación de noticias falsas”, la “difamación con impacto en el prestigio del país”, los mensajes que “inciten a movilizaciones” o “promuevan la indisciplina social” o que “menoscaben” la “fama” de una persona o “su propia estimación”.

"Prevenir y erradicar ciertos tipos de contenido requeriría un ejercicio generalizado de monitoreo y filtro, lo cual inevitablemente genera una censura y vigilancia excesivamente amplias", advirtió HRW.

La organización enfatizó que estas medidas son parte de una estrategia sostenida de censura y violaciones de derechos humanos por parte del gobierno cubano. El comunicado recuerda que en julio de 2019 entró en vigencia en la isla el Decreto-ley 370/2018 sobre la informatización de la sociedad, utilizada por las autoridades para interrogar y multar a periodistas y críticos, y para confiscar sus materiales de trabajo.

Sobre el Decreto-Ley 35, Pappier concluye que "el gobierno cubano dice que esta legislación es una medida para fortalecer su respuesta ante incidentes de ciberseguridad, pero esencialmente lo que busca es protegerse a sí mismo de la crítica y el disenso”.