La organización Human Rights Watch (HRW) denunció la represión sistemática contra la población de Bielorrusia.
HRW declaró que un nuevo informe de expertos ha llegado a la conclusión que en Bielorrusia hubo y todavía existen masivas y sistemáticas violaciones a los derechos humanos, tanto antes como después de los violentos problemas precipitados por las elecciones presidenciales del 9 de agosto.
El informe de 58 páginas, preparado por un experto independiente bajo los auspicios de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, OSCE, dice que el gobierno de Bielorrusia debería cancelar los resultados de las elecciones del 9 de agosto, en las que las autoridades declararon ganador a Alexander Lukashenko.
Dicho informe dice que Bielorrusia debería llevar a cabo nuevas elecciones de acuerdo con las especificaciones establecidas en las normas internacionales; que ponga inmediatamente en libertad a todos los prisioneros arrestados por motivos políticos y debería llevar ante la justicia a los responsables por las torturas y otros abusos contra miembros de la oposición.
El informe también exige el establecimiento de una comisión internacional independiente que investigue los alegatos existentes de torturas y malos tratos a los prisioneros encarcelados por manifestarse en contra del gobierno.
Rachel Denber, Directora Adjunta de Human Rights Warch para Europa y Asia Central, declaró que es sumamente importante que dicho informe incluya un amplio aspecto de la represión y crueldad que las autoridades de Bielorrusia desataron sobre pacíficos manifestantes democráticos.
Agregó que los gobiernos del mundo deberían usar dicho informe como el “mapa de ruta” de las medidas que deberán ser tomadas para asegurar que no escatime en recursos aplicados en el esfuerzo por descubrir a los responsables por los crímenes contra los derechos humanos que continúan siendo cometidos en Bielorrusia.
Las fuerzas de seguridad de Bielorrusia respondieron a una ola sin precedentes, de protestas pacíficas que barrieron al país después de las elecciones presidenciales del 9 de agosto, arrestando sistemáticamente a miles de protestantes y sometiendo a centenares de ellos en forma arbitraria, a torturas y otros infames malos tratos.
Sin embargo, en lugar de lograr que los abusos evitaran la realización de más protestas, sirvieron de incentivo para aumentar la indignación popular.
Dichas protestas se encuentran ahora en el cuarto mes consecutivo. Decenas de miles de personas continúan demostrando pacíficamente para que se realicen elecciones justas y se haga justicia a las víctimas de los abusos cometidos por las autoridades.
El informe es el resultado de una investigación invocada el 17 de septiembre por 17 Estados participantes de la OSCE, bajo la organización denominada El Mecanismo de Moscú, procedimiento por el que los Estados participantes pueden nombrar a expertos para que preparen informes sobre serias y urgentes situaciones de los derechos humanos.