Rusia, China, Cuba y Burundi no cumplen con los criterios para ocupar escaños en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, reiteró el jueves la organización Human Rights Watch.
La entidad exhortó a los países miembros de la ONU a negarle a Rusia y China un asiento en el Consejo con sede en Ginebra porque han sido responsables de crímenes de lesa humanidad y están muy por debajo de los estándares en materia de derechos humanos.
Human Rights Watch añadió que Cuba y Burundi se han presentado para ser miembros por tres años en el Consejo de Derechos Humanos a pesar de no cumplir los criterios para formar parte de este organismo.
Ambos países han cometido violaciones sistemáticas de derechos humanos, incluyendo acoso, detenciones arbitrarias y torturas contra disidentes, aseveró la ONG.
Agregó la organización que los Estados miembros de la Asamblea General deberían tener en cuenta el pésimo historial en materia de derechos humanos de estos cuatro países a la hora de la elección del 10 de octubre, en la cual se decidirán 15 puestos del Consejo.
En el caso del régimen de La Habana, que actualmente es miembro del Consejo de Derechos Humanos, la entidad ha denunciado:
"Cuba comete graves violaciones a los derechos humanos, incluyendo ejecuciones ilegales o arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, por parte del gobierno; tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes hacia disidentes políticos, detenidos y presos por fuerzas de seguridad; duras condiciones carcelarias y potencialmente mortales; arrestos y detenciones arbitrarias; prisioneros políticos; represión transnacional contra individuos en otro país; problemas serios con la independencia del poder judicial; arbitrario o interferencia ilegal con la privacidad; graves restricciones a la libertad de expresión y de medios de comunicación; serias restricciones a la libertad en Internet; sustancial interferencia con los derechos de reunión pacífica y libertad de asociación; restricciones severas sobre la libertad religiosa; restricciones a la libertad de circulación y residencia dentro del país y en el derecho a salir del país; incapacidad de los ciudadanos cambiar su gobierno pacíficamente mediante elecciones libres y justas; restricciones a la participación política; grave corrupción gubernamental; falta de investigación y rendición de cuentas por la violencia de género, incluyendo feminicidio; trata de personas, incluida la trata forzosa mano de obra; y la ilegalización de los sindicatos independientes".
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) también exhortó a la comunidad internacional a “no permitir el ingreso de un Estado extremadamente violador” a la entidad con sede en Ginebra.
La ONG radicada en Madrid, España, alertó que “sería un grave mensaje de impunidad" porque el gobierno de Cuba cuenta "con un historial extenso y probado de represión y actualmente hay más de mil presos políticos y de conciencia en la isla”.
La organización no gubernamental Prisioners Defenders ha denunciado que en Cuba hay 1.045 presos políticos, que sufren condenas judiciales o disposiciones de limitación de libertad por parte de las fiscalías "sin supervisión judicial alguna ni defensa jurídica, en flagrante violación de la ley internacional que ampara el debido proceso y la defensa efectiva".
Lee también Relatores de ONU piden cuentas al régimen cubano por violaciones de derechos humanosPor otra parte, más de veinte organizaciones de la sociedad civil han alertado en un documento que en Cuba ha habido un retroceso extremo en el ejercicio efectivo de los derechos humanos.
La DECLARACIÓN. Rechazamos la candidatura de Cuba al Consejo de Derechos Humanos de la ONU argumenta, entre otras razones, que "el Estado cubano incumple con sus obligaciones en materia de derechos humanos" y que no ha ratificado los pactos internacionales de derechos civiles y políticos y derechos económicos, sociales y culturales, ni sus protocolos facultativos.
La Cancillería cubana anunció a inicios de mes la intención de aspirar a un puesto para el período 2024-2026, asegurando que se mantendría cumpliendo "estrictamente" con las obligaciones y los compromisos adquiridos en materia de derechos humanos, que se comprometía "a abogar por el pleno respeto a los principios de universalidad, indivisibilidad, objetividad, no politización y no selectividad" y a promover "el fortalecimiento de la cooperación internacional".