Huracán Iota dejó muerte y destrucción en Centroamérica

Imagen aérea muestra los altos niveles alcanzado por las inundaciones en zonas de Honduras.

Tras el paso del huracán Iota continúa aumentando el número de víctimas mortales en los países centroamericanos, anteriormente castigados por Eta, dejando hasta el momento la suma de 40 fallecidos.

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Nicaragua, con 16, y Honduras, con 18, son, hasta hoy, los países con mayor cantidad de muertes a causa del huracán, según reportan las agencias EFE, Reuters y Associated Press, aunque se advierte que varias personas permanecen desaparecidas tras los recientes desplazamientos de tierras ocurridos en Nicaragua, en la región de Matagalpa, donde el Macizo Peñas Blancas sucumbió al peso de las constantes lluvias y terminó sepultando cinco viviendas en la comunidad de San Martín, todas ocupadas en esos momentos.

Devastación y desamparo muestra esta imagen del paso de Iota por Nicaragua

Pedro Haslan, representante del gobierno Sandinista en la región, ha declarado a medios oficialistas, porque no se permitió el acceso a la zona de medios independientes, que han logrado encontrar "nueve cuerpos, cuatro familiares con vida y seguimos trabajando porque hay dos mujeres desaparecidas”, reportó AP.

Inundaciones y destrozos provocados por huracán Iota en Guatemala

En Guatemala han informado de la muerte de dos personas y dos desaparecidas en el departamento de Baja Verapaz, al norte del país, también a causa de los deslaves ocurridos, y que sepultaron una vivienda en la aldea llamada El Carmen, informó la agencia de noticias EFE.

Las autoridades del país dan oficialmente la cifra de 131,298 afectados por las intensas lluvias y las inundaciones.

Panamá, de acuerdo con información ofrecida por AP, dio a conocer la cifra de una persona muerta y otra desaparecida, ambas miembros de la comunidad indígena de Ngabe Bugle, ubicada en el oeste del país muerte de una persona.

La situación, de acuerdo a la agencia Reuters, es sumamente grave, ya que cientos de miles de personas de la región se han visto desplazadas por las intensas lluvias, con sus consecuentes inundaciones y deslizamientos de lodo.

El desastre natural se une a la fuerte crisis económica ocasionada por la pandemia de COVID-19 en la región, lo que podría acarrear una avalancha de migración producto del desespero, según Reuters.