La familia de José Daniel Ferrer García está denunciando que las autoridades penitenciarias en Santiago de Cuba nuevamente han impedido esta semana que el prominente opositor sea visitado en prisión por dos de sus hijos y por su esposa, la doctora Nelva Ismarays Ortega Tamayo.
Los familiares del fundador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) acudieron el 9 de noviembre al penal de Mar Verde, donde le correspondía una visita familiar pero los mandos militares de la prisión les impidieron verlo, según denunció su hermana, la activista exiliada en los Estados Unidos, Ana Belkis Ferrer.
"La dictadura Castro Canel comunista niega el derecho a la visita familiar por octava ocasión consecutiva", alertó en las redes sociales la hermana del que fungía como presidente del Consejo de la Transición Democrática en Cuba, al momento de su detención, en el verano de 2021.
El líder opositor está encarcelado desde el 11 de julio de 2021, cuando se sumó al levantamiento popular que tuvo lugar en decenas de ciudades y localidades de la isla. Tras su arresto le fue revocada una sanción impuesta en 2020 de 4 años y 14 días que cumplía sin internamiento.
El preso político fue condenado en la causa de la Primavera Negra de 2003, la ola represiva contra 75 intelectuales, activistas y periodistas independientes y fue uno de los 12 prisioneros del Grupo de los 75 que en 2010 rechazaron el destierro a cambio de ser excarcelados, en marzo del 2011.
Por su activismo político dentro de la isla, Ferrer García fue distinguido por la Fundación Víctimas del Comunismo con la Medalla de la Libertad Truman-Reagan y ha sido reconocido como preso de conciencia por Amnistía Internacional.
El opositor, su familia, y numerosas organizaciones internacionales han denunciado en reiteradas ocasiones que lo mantienen en una mazmorra de aislamiento, que es víctima de torturas físicas y psicológicas, y que sobrevive sin medicamentos en condiciones inhumanas, crueles y degradantes.