El Consejo para la Transición Democrática en Cuba anunció en una declaración divulgada este jueves que impulsará en el Parlamento Europeo la propuesta al Premio Sájarov 2022 para José Daniel Ferrer.
La agrupación, que presidía el también líder de la Unión Patriótica de Cuba antes de ser detenido cuando intentaba unirse al levantamiento nacional contra el régimen comunista ocurrido el 11 de julio, considera que otorgar el premio a Ferrer sería un reconocimiento a los miles de ciudadanos y ciudadanas que tomaron pacíficamente las calles en demanda de democracia.
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El Consejo considera que la detención de líderes opositores y activistas muestra "el temor a los liderazgos auténticos en condiciones y capacidad de representar las demandas genuinas de los ciudadanos cubanos, en el nuevo escenario de cambios de una sociedad que se auto democratiza".
El premio Sájarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo ha reconocido a varios cubanos: Oswaldo Payá en 2002, el colectivo de las Damas de Blanco en 2005 y al opositor Guillermo Fariñas en 2010.
A continuación reproducimos íntegramente la declaración:
La Tiranía en pleno esplendor tardío
El régimen cubano ha hecho una lectura incorrecta de las jornadas de julio. La reacción derivada, llena de pavor hacia la sociedad, le lleva a emplear la ley como castigo, no como reparación ante el delito cierto, demostrado en los tribunales y siguiendo las pautas del debido proceso. Es la tiranía en pleno esplendor tardío.
La revocación de la libertad a José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica y Presidente del Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC), las detenciones de Félix Navarro, líder del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel y Vicepresidente del CTDC, de Francisco Rangel, Armando Abascal y Lázaro Díaz, miembros de este partido, junto a la detención de Ramón Salazar, Presidente del Partido Autónomo Pinero, de Luis Manuel Otero, del Movimiento San Isidro, y la condena judicial a José Silva, Coordinador del Movimiento Opositores por una Nueva República, todos integrantes del CTDC, muestran el temor a los liderazgos auténticos en condiciones y capacidad de representar las demandas genuinas de los ciudadanos cubanos, en el nuevo escenario de cambios de una sociedad que se auto democratiza.
La detención de miles de ciudadanos pacíficos, ya anticipada con la detención de los manifestantes de Obispo y de Maikel Castillo, y el encarcelamiento parejo de algunos de sus líderes, nacionales o locales, es índice de la ruptura entre el gobierno y los ciudadanos, y del intento fallido y forzado de impedir la identificación entre una ciudadanía que empezó a recuperar su soberanía el 11 de julio y parte del liderazgo democrático de la nación.
Una ruptura y un intento a través del quebrantamiento del orden judicial y constitucional del país. Los manifestantes están siendo juzgados por el ejercicio del derecho a la manifestación recogido en el Artículo 56 de la Constitución, y estos líderes han sido detenidos, juzgados y encarcelados por supuestos delitos que no tuvieron la oportunidad de cometer.
El precipitado recorrido del régimen hacia el abismo constitucional acaba de completarse con la entrada en vigor del Decreto-Ley 35, una actualización del marco jurídico en materia de telecomunicaciones, que limita la libertad de expresión en Internet y, entre otras, califica las convocatorias a protestas como ciberterrorismo. Esta mordaza digital viola el Artículo 54 de la misma Constitución, ley superior del Estado, y rompe el orden precario de convivencia entre sus instituciones y la ciudadanía. Una de las señas de los Estados fallidos.
No obstante, la vuelta de tuerca inconstitucional sobre el activismo y sobre los derechos digitales de la ciudadanía no serán suficientes para detener el clamor de un pueblo que reclama su libertad.
Pero seguimos requiriendo del apoyo de la comunidad democrática internacional ante políticas totalitarias enquistadas, que bloquean cualquier tipo de disposición o voluntad política necesaria para reconducir una situación insostenible para la nación y sus propios gobernantes.
El Consejo para la Transición Democrática en Cuba quiere reiterar que es la Hora de la Solidaridad con Cuba, nombre de nuestra campaña por la liberación de todos los detenidos en las jornadas de julio y por la amnistía de los presos políticos y de conciencia.
Dentro de ella damos un paso más: impulsar en el Parlamento Europeo la propuesta al Premio Sájarov 2022 para José Daniel Ferrer. Sería, en esta ocasión, un reconocimiento en la persona de este destacado luchador por los derechos humanos, incluyendo los sociales, a los miles de ciudadanos y ciudadanas que tomaron pacíficamente las calles en demanda de democracia.
Al mismo tiempo, el CTDC presentará ante organismos internacionales de derechos humanos el Reporte 11jCuba, un trabajo de documentación y análisis sobre las manifestaciones populares más importantes en los últimos 62 años y sobre la conducta de las autoridades cubanas hacia todo el pueblo cubano.