“¡Esto es pa´Cuba: Patria y Vida!”, gritó Robeisy Ramírez, después de destrozar por nocaut técnico en el quinto round al japonés Satoshi Shimizu en la Ariake Arena de Tokio, en su primera defensa de la corona del peso pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
El cubano Ramírez hizo honor a su apodo de “El Tren” y arrolló a su rival, quien no tuvo respuesta para la andanada de golpes que desde el mismo primer round desplegó el campeón en la pelea previa al combate estelar de la noche entre el estadounidense Stephen Fulton, campeón del Consejo Mundial de Boxeo y de la OMB, y el invicto japonés Naoya “El Monstruo” Inoue.
Desde temprano se sabía que la pelea, pactada a 12 asaltos, no llegaría al límite.
En los tres primeros rounds, sin mucho apuro, el cubano llegaba con facilidad a la anatomía del nipón, un veterano de 37 años que tenía récord profesional de 11 triunfos, diez por KO, y una sola derrota.
En el cuarto el Tren apretó el acelerador y a duras penas Shimizu logró capear el temporal, pero en el quinto la suerte estaba echada.
El japonés no tenía defensa para las combinaciones del cienfueguero y puso rodilla en tierra.
Mientras el referee le hacía la cuenta reglamentaria, el local sangraba profusamente por la nariz.
Una vez en pie, El Tren aceleró y el árbitro paró el combate al minuto y ocho segundos del quinto episodio para impedir un castigo innecesario.
Fue entonces que Ramírez llegó a una esquina, miró a la cámara y envió un mensaje a los funcionarios de la embajada cubana en Tokio, que le impidieron al boxeador usar el Himno Nacional y la bandera antes del combate.
Ante la prohibición, el cubano hizo su entrada al cuadrilátero al ritmo del tema “Patria y Vida”, el tema convertido en un himno de las protestas del 11 de julio del 2021.
Tras la contundente victoria, publicó en sus redes sociales una foto con la enseña nacional cubana y la frase “Esta es mi bandera”.
En el 2018, Ramírez, campeón olímpico en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, abandonó un campamento de entrenamiento del equipo cubano en la localidad mexicana de Aguascalientes, para iniciar una exitosa carrera en el profesionalismo.
Con este triunfo, llegó a 13 victorias, ocho de ellas por la vía del nocaut, y una sola derrota en 14 combates.
El 1 de abril del 2023 derrotó por decisión unánime en 12 asaltos al ghanés Isaac Dogboe en Tulsa, Oklahoma, por el título pluma de la OMB, que dejó vacante el mexicano Enmanuel Navarrete.
La pelea de este martes ante Shimizu fue la primera vez que puso en juego su corona.