El Departamento de Estado de EEUU recordó este lunes, en su informe sobre terrorismo correspondiente al 2021, la designación de Cuba, en enero de ese año, como Estado Patrocinador de ese flagelo, después de que se determinara que el régimen de La Habana brindó apoyo a actos de terrorismo internacional al otorgar puerto seguro a los perpetradores.
El informe señala que Cuba fue previamente designada como Estado Patrocinador del Terrorismo en 1982 “debido a su larga historia de brindar asesoramiento, refugio seguro, comunicaciones, capacitación y apoyo financiero a grupos guerrilleros y terroristas individuales”, pero que la designación fue rescindida en 2015, “después de que una revisión exhaustiva encontrara que Cuba cumplía con los criterios legales para la rescisión”.
En el 2021, el Secretario de Estado determinó que Cuba había brindado apoyo de forma reiterada a actos de terrorismo internacional desde que su designación de Estado Patrocinador del Terrorismo había sido rescindida en 2015.
“Citando protocolos de negociación de paz, Cuba rechazó la solicitud de Colombia de extraditar a 10 líderes del ELN [Ejército de Liberación Nacional] que vivían en La Habana, después de que ese grupo se atribuyó la responsabilidad del atentado con bomba en 2019 contra una academia de policías de Bogotá que mató a 22 personas e hirió a otras 87”, dice el informe.
Añade que el gobierno cubano no respondió formalmente a las solicitudes de extradición de los líderes del ELN Víctor Orlando Cubides (alias “Pablo Tejada”) y Ramírez Pineda (alias “Pablo Beltrán”) presentadas por Colombia.
El informe también menciona que Cuba alberga a varios fugitivos estadounidenses de la justicia buscados por cargos relacionados con la violencia política, muchos de los cuales han residido en la isla durante décadas.
Agrega que el régimen cubano se negó a devolver a Joanne Chesimard, también conocida como Assata Shakur, una fugitiva de la lista de terroristas más buscados del FBI, que fue condenada por asesinar al policía estatal de Nueva Jersey, Werner Foerster.
El reporte detalla otros casos de fugitivos de la justicia estadounidense que Cuba también se ha negado a devolver, entre ellos William “Guillermo” Morales, un fabricante de bombas de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) buscado por el FBI que escapó de la detención después de su condena por cargos relacionados con terrorismo interno.
Otro fugitivo refugiado en la isla es Ishmael LaBeet, también conocido como Ishmael Muslim Ali, quien recibió ocho cadenas perpetuas luego de ser declarado culpable de matar a ocho personas en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos en 1972 y secuestrar un avión para huir a Cuba en 1984.
El informe cita, además, los casos de Charles Lee Hill, acusado de matar al policía estatal de Nuevo México Robert Rosenbloom, en 1971; Ambrose Henry Montfort, quien usó una amenaza de bomba para secuestrar un avión de pasajeros y volar a Cuba en 1983, y Víctor Manuel Gerena, un militante puertorriqueño que robó $7 millones en un atraco a un banco.
En mayo pasado, la Casa Blanca mantuvo a Cuba en la Lista de Países Patrocinadores del Terrorismo. Desde entonces, varios líderes latinoamericanos, entre ellos, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, la vicepresidenta de Colombia Francia Márquez, y el primer ministro de Belice, John Briceño, han abogado porque el gobierno de La Habana sea retirado de la esa lista.
Sin embargo, activistas y líderes podlíticos de dentro y fuera de Cuba le han pedido al gobierno de Estados Unidos que no saque al régimen cubano de la misma.
En enero de este año, el senador Rick Scott (R-FL) se unió a la representante María Elvira Salazar (R-FL) y otros colegas republicanos para anunciar la reintroducción de su Ley de Lucha contra la Opresión hasta el Final del Reinado de Castro, también conocida como Ley FORCE.
La misma impediría que el gobierno cubano sea eliminado de la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo hasta que cumpla con los requisitos de la Sección 205 de la Ley LIBERTAD, que requiere que Cuba cumpla con varias condiciones, entre ellas, liberar a los presos politicos y comprometerse a la realización de elecciones libres.