Desastre aéreo se debió a errores humanos, dice Informe Final de Cuba

Partes del avión siniestrado en Cuba el 18 de mayo de 2018.

Un informe con 103 páginas, emitido por la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación en Cuba (CEIAA), atribuyó las causas del accidente de avión que cobró la vida de 112 personas en mayo de 2018 a una “cadena de errores de factores humanos”.

El documento publicado por la comisión cubana “ha considerado que la causa más probable del accidente fue el desplome de la aeronave, como consecuencia de su entrada en posiciones anormales inmediatamente después de la separación del tren de aterrizaje de la superficie de la pista (Lift off) durante el despegue, que condujeron a la pérdida de control de la misma debido a una cadena de errores, con preponderancia en el factor humano”.

Se trata de la catástrofe aérea ocurrida el 18 de mayo de 2018 cuando la aeronave, un Boeing-737-201 ADV cubría la ruta La Habana-Holguín y cayó a tierra a poco de despegar del aeropuerto José Martí, en Rancho Boyeros.

La comisión asegura que las causas y factores contribuyentes del desastre son: “inconsistencias en el entrenamiento de las tripulaciones”, “errores en los cálculos de peso y balance” y “bajos estándares operacionales puestos de manifiesto en el vuelo”.

El documento final ha tenido a bien “Recomendar al Estado de Matrícula verificar que el explotador establezca métodos seguros y eficaces para la realización de los cálculos de peso y balance en sus operaciones”.

En agosto pasado Samuel González Ruiz, abogado de las víctimas, dijo a la cadena Univisión que el motor izquierdo del avión había sido golpeado por un vehículo en el Aeropuerto Internacional José Martí.

“Cuando un coche del aeropuerto le pegó al motor izquierdo del avión accidentado, […] fue reportado a la autoridad cubana, la empresa de seguros rusa –que ya tenemos también el contrato de seguros ruso-- fue llamada, y se hizo un reporte del daño que tenía el avión en la turbina izquierda”, señaló.

La aerolínea mexicana Global Air, propietaria del avión, sostuvo que todo fue consecuencia de un “error humano" de los pilotos por haber despegado con “un ángulo de ascenso muy pronunciado” que provocó una falta de sustentación.

Un informe que dio a conocer Radio Televisión Martí a raíz de la tragedia muestra cómo un inspector de Cubana de Aviación había recomendado no contratar a Global Air “bajo ningún concepto” por incontables problemas técnicos.

El equipo investigativo informó que en la pesquisa encontró un “Manual de Referencia Rápida (QRH) en el sitio del accidente”, que “no era el adecuado”.

“Manual de Referencia Rápida (QRH)", encontrado en el sitio del accidente aéreo ocurrido en Cuba el 18 de mayo de 2018.

Apuntando a la documentación consultada, la comisión valoró que “el último chequeo médico del Capitán no cuenta con la firma del médico evaluador, lo cual es considerado como una desviación de la norma establecida”.

De igual manera el equipo investigativo determinó “que los errores en el cálculo de peso y balance (carga y centrado) pudieron afectar la velocidad de rotación, así como la capacidad de los pilotos de percibir o sentir adecuadamente el comportamiento de la aeronave en vuelo”.

Fabio Andrade es un expiloto y un experto con varios años de experiencia en aviación privada. Este jueves en entrevista con el programa Cuba Al Día, de Radio Televisión Martí, celebró que el informe haya sido despachado con relativa rapidez, debido a que “el factor humano tuvo mucho que ver”.

Andrade elogió la salida del documento “porque generalmente cuando hay algo de culpabilidad del equipo el fabricante se defiende y no quiere que se diga que es el equipo; cuando es una falla de la autoridad (…) también se van a defender”.

La valoración del experto consultado apunta a que el factor de centro de gravedad de la aeronave estaba totalmente hacia atrás “por lo tanto el avión en el momento en que comienza a tomar suspensión de vuelo no tiene capacidad para poder volar”.

Finalmente Andrade se enfocó en si en realidad el personal de los aeropuertos cubanos, en su totalidad en manos del Estado, tiene la capacitación necesaria para operar, pues como ocurrió en este caso “hacen cosas (…) que pusieron más peso e hicieron cambios en el peso y balance, y en la toma de combustible, es totalmente no aceptable”.