Un ingeniero cubano formado en Moscú murió en Medellín, Colombia, en un caso criminal que incluyó uso de escopolamina o burundanga, una droga que suele ser mezclada con bebidas alcohólicas y cuyos efectos van desde delirio, psicosis y parálisis hasta la muerte.
Medios locales identificaron a la víctima como Víctor Ignacio Cuerdo Valencia (Verdecia según su perfil profesional en Linkedin), de 49 años, quien al parecer participaba en un congreso internacional de energía hidroeléctrica.
La víctima fue encontrada el pasado jueves en estado inconsciente en una de las vías que conduce al municipio de Caldas, al sur del Valle de Aburá, por un oficial de seguridad. Murió mientras era trasladado a un centro de atención.
Investigadores del caso informaron que el cubano, radicado en Colombia, y otro turista que participaba en el mismo evento salieron del hotel donde se hospedaban a las 9:00 de la noche del miércoles 6 de diciembre y se dirigieron hacia un local del Parque Lleras donde pidieron una botella de licor.
“Estaban bebiendo y se les acercaron dos mujeres a ponerles conversación. El sobreviviente (ingeniero hondureño) manifestó no recordar nada después de un rato, sino hasta que estuvo en el hospital”, aseguró el investigador.
A las víctimas les robaron dinero, tarjetas de crédito y celulares, informaron medios colombianos.
Carlos Durán, alcalde de Caldas, dijo a la policía que había visto a uno de los dos extranjeros en la vía al parecer vomitando, poco antes de desplomarse en la madrugada del jueves.
“Lo llevó hasta el hospital, pensando que tal vez estaba borracho, pero allí murió”, dijo el funcionario.
Testigos dijeron que el hombre se había bajado de un carro que solo estuvo detenido pocos segundos.
Los reportes médicos confirmaron que en el cuerpo del sobreviviente había rastros de un medicamento utilizado como sedante o para el tratamiento de convulsiones y epilepsias. Suministrado en altas dosis, esa sustancia es mortal.
La escopolamina es muy recurrida por los delincuentes en Colombia y otros países porque la persona bajo sus efectos se muestra totalmente complaciente, hace lo que se le dice obedientemente y pierde toda su voluntad, a lo que sigue un episodio de amnesia.
Los usos más frecuentes son diluirla en bebidas o meterlo en cigarrillos. También es frecuente la inhalación (basta impregnar un papel o pañuelo con polvos y acercarlo ligeramente a la nariz o cara de la persona).
Sin embargo, es sumamente tóxica y con muy poca (100 mg) puede ocurrir una sobredosis letal.
Ademas de en Colombia, donde era gerente general de las empresas Immancol e IIA Tecnologías Especializadas, el nombre del ingeniero Cuerdo Verdecia aparece en sociedades registradas en El Salvador y Panamá.
"Las autoridades están tras la pista de las responsables del delito", dijo El Colombiano.