El presidente de los colombianos, Juan Manuel Santos, se traslada hoy al departamento de Nariño con ese propósito.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, viaja hoy al departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador y uno de los más afectados por la huelga campesina, con el objetivo de refrendar los acuerdos alcanzados con los indígenas de la región para que abandonaran el paro.
A Ipiales, ciudad fronteriza con Ecuador, ya llegaron el ministro del Interior, Fernando Carrillo, y el de Agricultura, Francisco Estupiñán, para de sellar los acuerdos antes de la llegada de Santos a la misma ciudad.
Según informaciones aparecidas en los medios locales, el Gobierno se comprometió con los indígenas a comprarles 40.000 litros de leche diarios durante los próximos quince meses, con el objetivo de nivelar el precio de este producto.
Con este acuerdo, los manifestantes desbloquearían la vía Panaméricana entre las ciudades de Pasto (la capital departamental) e Ipiales, que mantenían cerrada desde hace trece días, así como otros puntos del departamento, que vive una situación de desabastecimiento.
Lo que aún no se ha confirmado es si también se abrirá el paso de vehículos entre los dos países, cerrado desde el comienzo del paro, el pasado 19 de agosto, y que mantiene a transportistas y viajeros bloqueados en ambos lados de la frontera.
Entretanto, Andrés París, uno de los negociadores de la guerrilla colombiana en el diálogo de paz con el gobierno que se realiza en la capital cubana, afirmó que la militarización de Bogotá ordenada por Santos aviva la lucha armada y los conflictos sociales en Colombia.
En una entrevista a la televisión cubana difundida el domingo, París se refirió a la medida de Santos a raíz de los disturbios registrados en Bogotá el jueves por supuestos estudiantes que dijeron estar apoyando el paro agrario.
A Ipiales, ciudad fronteriza con Ecuador, ya llegaron el ministro del Interior, Fernando Carrillo, y el de Agricultura, Francisco Estupiñán, para de sellar los acuerdos antes de la llegada de Santos a la misma ciudad.
Según informaciones aparecidas en los medios locales, el Gobierno se comprometió con los indígenas a comprarles 40.000 litros de leche diarios durante los próximos quince meses, con el objetivo de nivelar el precio de este producto.
Con este acuerdo, los manifestantes desbloquearían la vía Panaméricana entre las ciudades de Pasto (la capital departamental) e Ipiales, que mantenían cerrada desde hace trece días, así como otros puntos del departamento, que vive una situación de desabastecimiento.
Lo que aún no se ha confirmado es si también se abrirá el paso de vehículos entre los dos países, cerrado desde el comienzo del paro, el pasado 19 de agosto, y que mantiene a transportistas y viajeros bloqueados en ambos lados de la frontera.
Entretanto, Andrés París, uno de los negociadores de la guerrilla colombiana en el diálogo de paz con el gobierno que se realiza en la capital cubana, afirmó que la militarización de Bogotá ordenada por Santos aviva la lucha armada y los conflictos sociales en Colombia.
En una entrevista a la televisión cubana difundida el domingo, París se refirió a la medida de Santos a raíz de los disturbios registrados en Bogotá el jueves por supuestos estudiantes que dijeron estar apoyando el paro agrario.