El magistrado español que ordenó la detención del ex dictador chileno Augusto Pinochet ahora enfrenta varios casos ante la justicia española.
El conocido juez español Baltasar Garzón estuvo hoy por primera vez en el banquillo de los acusados por haber ordenado presuntas escuchas ilegales en un caso de corrupción.
La sesión judicial de este martes es la de un primer proceso contra el magistrado que la próxima semana será juzgado por haber querido investigar los crímenes del franquismo.
Garzón está imputado de "uso de instrumentos de escucha y grabación en violación de las garantías constitucionales" cuando se investigaba el caso de corrupción "Gürtel", donde estaban implicados altos cargos del Partido Popular en los gobiernos de Valencia y Madrid.
Garzon saltó a la fama cuando ordenó y ejecutó la detención en Londres del ex dictador chileno Augusto Pinochet en 1998.