Juristas independientes cubanos exigen retiro de la gerontocracia en el poder

René Gómez Manzano, abogado de la Corriente Agramontista.

La Corriente Agramontista, la más antigua y nutrida agrupación de abogados independientes cubanos, emitió una declaración en la que demanda el inicio de un cambio profundo que saque al país de la crisis económica, política y social que padece.

A pocos días de iniciarse el VIII Congreso del Partido Comunista, que tendrá lugar entre el 16 y 19 de abril, la organización hace un severo balance de los descalabros padecidos por la nación bajo la dirección de un partido único.

El manifiesto critica la falta de pluralidad y la ausencia de elecciones democráticas que depositen la autoridad en aquellos representantes elegidos por el pueblo.

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Las declaraciones de René Gómez Manzano

“Reconocemos también que, en una sociedad cualquiera, puede y deber haber una “fuerza política dirigente superior” del Estado. Pero creemos que tal condición sólo debe derivarse de la voluntad del pueblo soberano, expresada libremente en la mayoría de votos que, de manera espontánea, los electores hayan otorgado a una fuerza política determinada”.

La Corriente Agramontista enfila su objetivo hacia aquellos que se reunirán para decidir el destino inmediato de la isla y convoca al retiro de la gerontocracia enquistada en la conducción del país.

“Es menester que se inicie el cambio profundo —no cosmético— que Cuba necesita desesperadamente. Y quienes inicien ese proceso no deben ser los mismos ancianos que llevan más de sesenta años ejerciendo el poder, y haciéndolo muy mal", apuntan.

Los juristas independientes cubanos hacen hincapié en el doble rasero que mantiene el régimen a la hora de valorar la participación social en la gestión pública y lo tilda de contradictorio con la imagen que desea imponer a nivel internacional.

“Debe reconocerse que no vivimos en una sociedad monolítica, sino plural, donde coexisten variados intereses económicos, sociales y políticos. Todos ellos merecen su espacio. Es inmoral que se mantenga la discriminación sobre los cubanos que piensan distinto”, concluyen.

El documento ha sido firmado por más de una decena de juristas y se mantiene abierta para nuevos signatarios.